Capítulo tresmilésimo septingentésimo segundo: “-Acabo de ver a tu marido con una gorda en el super. Los sigo y te voy contando. - Hija puta, soy yo”.
Al principio, lo de comprar
papeldeculo en cantidades industriales podía tener una explicación lógica: que la gente pensara que el coronavirus entrara precisamente por el culo. Algo que no está demostrado. Por ahora. Al fin y al cabo si había que extremar la higiene con las manos, ¿por qué no con el culo?
Llegó a estar difícil encontrarlo.
Y para quien lo tenía el problema era dónde colocarlo. O por lo menos dónde colocarlo para estuviera seguro. Durante muchos días ciertas personas presumían de tenerlo, y ya sabemos que hacer ostentación de tener algo que los demás desean no suele ser bueno. Por más que algunos no se resistieran a decir a su manera "sí, yo tengo" exponiéndose así a un evidente peligro.
Y eso que pusieron obstáculos de todo tipo, algunos excesivamente crueles, para proteger sus valiosas posesiones.
Ahora que la cosa está más calmada y que ya está la cosa más tranquila, mejor deberíamos de pensar aprovechando que el barril de petroleo está tirado, comprar unos cuantos miles y guardarlos junto a los millones de rollos de
papeldeculo que compramos al principio.
Es una idea.
... perfumes.
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