Mi sobrino, que está a punto de cumplir un año, se pone a mear en público y todo el mundo lo aplaude, pero si lo hago yo enseguida salen con los "menudo guarro" o "bájese inmediatamente del autobús".
Doble rasero como sociedad. Luego venga a darnos el coñazo con el cuento ese de que somos todos iguales.
Y por cierto, me he dado cuenta, fíjate qué cosas, que si te pones a doblar la sábana tú solo ya te queda la mitad del salón barrido.
... sal marina.
Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"
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