Ya está bien: vamos a prevenirnos del fracaso de todos los años. De este no pasa. Si empezamos ya tendremos tiempo suficiente para vencer las bromitas reticentes de los compañeros de trabajo, de los vecinos y hasta del señor que pasa por delante y siempre nos mira con gesto de indolencia. Con este ingenioso truco estas vacaciones van a ser distintas. A la vuelta podremos mostrar a los amigos y (sobre todo) a los enemigos el bello souvenir, testimonio de nuestro resistible atractivo. Una incontestable prueba de nuestro triunfo.
Bastará con recortar una foto de carné (actual) y pegarla en el espacio en blanco. Como ejemplo presentamos dos modelos a convenir según necesidades: el solitario de piscina (1) y el modelo rodriguezdeciudad (2), especial para cabezas gordas.
...ping-pong
Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"
No hay comentarios:
Publicar un comentario