Según explica el simulacro de prospecto que se adjunta (seguro que traducido directamente por alguna máquina internetera) , esa planta, pulverizada, “estimula la reduplicación autorrenovadora de los grupos celulares y contrarresta el efecto del exceso de iones flotantes en nuestro organismo que liberan las neuronas mentales". De este galimatías, que no entiendo, se deduce que la angustia, la presión social a la que estamos sometidos nos carga de iones. Acabamos por tener tanta electricidad dentro que su tensión nos agota y, de algún modo, se comunica y carga de tensiones la vida en torno a nosotros.
¿Y cómo librarnos de esa electricidad que acumulamos si no tenemos las famosas pastillitas? Fácil. Tengo entendido que si generas tu propia energía el sobrante de la misma puedes enviarlo por la red eléctrica y te la pagan a buen precio. Va a ser una buena solución para librarse de ella. Y hasta podemos sacarnos unos eurillos.
... las dulces patatas
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