El día que aparezca algún peligro gordo y griten !corred!, los primeros en caer van a ser los runners, que estarán dale que te pego poniéndose los aparatitos en los brazos y en la cintura y eligiendo la camiseta especifica que se adapte a un día nublado pero no mucho con posibilidad de lluvia moderada.
Porque ellos no pueden correr sin sus zapatillas previamente conformadas (!qué se lesionan!) o los cienes y cienes de gadgets que les controlen las constantes.
Por cierto, ¿por qué se llamarán constantes si están cambiando todo el rato?
... Porche.
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