3326. Viernes, 15 junio, 2018

Capítulo Tresmilésimo tricentésimo vigésimo sexto: “Oye los consejos de todo el mundo, y sigue el tuyo”. (Proverbio italiano).

Algunas secuelas que quedan después de haber visto demasiado cine experimental.

En la cama se mete uno desnudo del todo. Hacerlo con tacones de aguja es incómodo y dejarse los calcetines está feo.

Nada de trabajar como un martillo hidráulico o como si te la chupara una aspiradora.

Abstenerse de hurgar zonas como si uno intentara capturar los últimos quicos de la bolsa.

Un polvo programado puede ser menos excitante que una partida de cinquillo en una residencia de ancianos. No importa que esté acompañado por un hotel, pétalos de rosa o las bragas comestibles: nunca será mejor que un meneo improvisado en el sofá después de ver el 24horas.

Hacerlo en la bañera suele ser bastante incómodo, peligroso y sobre todo, lo dejas todo perdido.

El sexo con una pizca de riesgo es mejor: detrás de unos arbustos en el retrete de un avión detrás de la tarta de siete pisos en la boda de tu cuñada. Pero dejar las persianas medio cerradas no cuenta.

El sexo en una relación estable, mola. Pero ni se acerca al placer de hacerlo con una nueva pareja. Eso sí, después de pedir permiso bajo riesgo de quedarte sin una cosa y sin la otra. Por cierto, los señores repartidores, operarios, vendedores y/o testigosdejeová varios solo intentan hacer su trabajo.

Puede que las estrellas porno no cuenten chistes entre postura y postura, pero esos tipos son robots. Si uno es capaz de reírse y hacer reír mientras los dos (o más) están sin ropa, sudorosos y poniendo caras raras, algo está saliendo bien.

Al fin y al cabo, si el porno reflejara la realidad, la mayoría de los actores de estas pelis trabajarían en el circodelsol y estarían diagnosticados de eyaculación retardada.

Que son películas, no documentales.


... historias extra-ordinarias

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

No hay comentarios: