3316. Viernes, 1 junio, 2018

Capítulo Tresmilésimo tricentésimo decimoquinto: “Cien veces al día burlamos nuestros propios defectos censurándolos en los demás”. (Michel Eyquem de Montaigne, 1533 - 1592; escritor francés).

Preguntado por el objeto de su equipaje, un tal Mardin Azad Ami (nombre exótico que tampoco ayuda mucho tal y como está el patio, aunque para los estadounidenses cualquier país que no sea el suyo es exótico y raro… por lo tanto por principio sospechoso) les dijo a los de control de seguridad del aeropuerto que era una bomba. Mentira, era un alargador de pene, pero el buen hombre no quería que lo registraran delante de su madre.

Peor el remedio que la enfermedad o cómo no ir de viaje con tu madre cuando lleves el alargador de pene contigo. Por mucha falta que te haga.


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