Dicen que leer es bueno, aunque ciertas lecturas te acaben enredando más. Pone en primera página de la revista: "Estilízate con las rayas verticales en tu ropa". ¿Verticales? Pero es que las cosas, digo yo, incluida las rayas, son verticales u horizontales según te coloques, Vamos, que si te tumbas, las rayas verticales -que adelgazan ópticamente cuando estas de pie-, te engordarán. Y al contrario. Un lío.
Pero nada comparado con los cienes y cienes de consejos que, una y otra vez, se empeñan en darte para que consigas "una inolvidable noche de pasión", sugerentes títulos incluidos: "Empieza con el afrodisíaco marisco, sigue con atrevidos preliminares y !por fin! desata tu pasión con los juegos más sensuales". Así, a lo bruto, sin avisar. Sin tener en cuenta que no son pocas a las personas a las que el marisco que les produce reacción alérgica; que pasar la punta de la lengua alrededor de los pezones es excitante, sí, pero si uno se pasa y acaba mordiendo (fácil, muy fácil) adiós el momento. Y sin decir nada del cuidado que hay que tener con la mermelada en los juegos, que si se queda pegada a los pelos en el momento cumbre lo único que acaba estallando es una tragedia.
O ponen posibles contraindicaciones a sus consejos o leer el cosmo puede acabar muy malamente.

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