La mayoría usan juguetes con sus parejas porque ya disfrutan de un buen sexo, los usan para explorar nuevos territorios para avanzar más allá de la monotonía y no porque estén fallando en su desempeño. Son para jugar, por eso se llaman juguetes. Pero para esto .como para tantas otras cosas- las mujeres son extrañas. Cuando piensan en ellos se compran vibradores en versión más grande y elegante que el natural de serie de su pareja sin tener en cuenta el ego de él. Porque, vamos a ver, ¿cómo se sentiría ella si él comprara una vagina de plástico más angosta, con menos vello y con poderes sobrehumanos?
Más poco tacto tienen.. jo.
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