Particularmente uno admira muchísimo a las personas dinámicas, a esa clase de animalitos con sed de porvenir. Sobre todo porque uno tiene el natural bastante abúlico y considera que el trabajo es un menester lleno de ordinariez
Por eso, y saliendo al paso de una falaz campaña que se ha levantado en los últimos meses por parte de un sector de medios de comunicación y de algún que otro ciudadano malintencionado, habitualmente duchos en mirar con los prismáticos del revés y en sólo ver lo malo, con la de cosas buenas que hay por ahí, hemos de hacer una necesaria precisión sobre la tan aireada evasión de dinero a ciertos paraísos fiscales de algunos conocidos políticos, tonadilleros y/o consortes en general. Acaso es delito colaborar en el desarrollo de otros países, cuando nosotros ya hemos alcanzado todas las previsiones programadas. ¿Alguien duda de que es ese y no otro el único motivo que mueve a estos probos ciudadanos?
Envidia es lo que hay. Mucha envidia.
... reinas intocables
Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"
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