No vamos a filosofar aquí y ahora sobre qué es amor, pero cualquier definición por cursi y sosa que sea, (en la que siempre aparecerán conceptos como sacrificio, entrega, amistad, confianza, intimidad, afinidad..etc.) puede aplicarse perfectamente a uno mismo. El hecho de que nadie te va a conocer mejor y nunca vas a conocer a nadie mejor, es la mejor de las garantías a la hora de establecer un proyecto de futuro tan complicado y tan arriesgado como es la convivencia en un matrimonio.
Y en cuanto al sexo (por recurrir al tópico de que si por algo nos caracterizamos es por estar todo el santo día con la líbido a punto.. y porque además hoy es viernes y toca -hablar de-) poca ilustración hace falta. Todos sabemos que por muy bien que cumpla alguien ajeno después de la fogosidad inicial de la tercera vez, quien más y quien menos acaba volviendo a uno mismo para practicar, aprovechando que son pocos los que lo consideran traición, aquello que Oliveira, el protagonista de Rayuela, definía como “Un arte menor al lado del otro, pero de todos modos con su tiempo, acción y lugar, y demás retóricas”. Un arte menor que suele ser el complemento perfecto del mayor a la hora de hacernos la vida un poco más agradable.
Que a falta de pan... Hasta el lunes.
... más "historias extra-ordinarias"
Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"
No hay comentarios:
Publicar un comentario