Vista su audiencia me voy a animar a poner yo uno. Lo necesito como terapia de choque desde que ayer la depresión se instaló en mi vida cuando, de golpe y porrazo, comprobé que la música ambiental que sonaba en el Carrefour mientras miraba las calorías del chopped era la que yo bailaba como un poseso a los quince años. ¿Habrá algo más evidente de que uno ya no es joven que Alaska en versión instrumental saliendo del hilo musical?
Por eso, y antes de qué la cosa pase a mayores, he decidido poner remedio con nuevas emociones, adentrarme en la vorágine de lo prohibido, volver al desconcierto de los quince años, sentir aquellas intensas sensaciones cuando uno ligaba con solo decir la frase esa de: "perdona pequeño, el médico me prohibió levantar cosas pesadas... ¿me ayudas a hacer pipí?" Voy a poner un anuncio por palabras. Me ha costado redactarlo pero ya lo tengo, nada de divagaciones, nada de rodeos, directo. Los graves problemas requieren soluciones de urgencia:
Ahora solo queda esperar.
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