Y aunque ya existían con otros fines, semejante "hazaña" fue sin duda el comienzo de un prospero y rentable negocio de esos que, junto con el de las funerarias, siempre tendrán su clientela fija: el de los preservativos.
Negocio que, aunque parezca mentira, tiene ramificaciones de lo más extrañas.
En la Universidad Estatal de California (EEUU), centro consagrado como tal universidad al saber y la investigación es posible comprar, además de corbatas, camisetas, ropa interior y demás prendas con el azul y el dorado que la distinguen, preservativos a juego con los mismos colores.
Y ahí no para la cosa. El negocio de los condones ha llegado hasta un mundo supuestamente alejado de semejante tema como el de las antigüedades.
Un ciudadano sueco pagó 3.750 euros por un preservativo fabricado a principios del siglo XIX con tripas de cerdo y adornado con dibujos eróticos, que se subastó en Londres en 1991.
Supongo que caducado, lo que se dice caducado, estaría, pero por más que he buscado no he logrado enterarme si también estaba usado, aunque imagino yo que en esto de las antigüedades pocas cosas no son de segunda mano.
... corajillo
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