El doctor Toshihiro Kitamoto, del Instituto de Investigación Beckman en California, introdujo un gen sensible a los cambios de la temperatura en moscas Drosophila melanogaster.

Ya que estamos hartos de oír lo parecidos que somos cromosómicamente a los animales, (y las moscas, aunque un poco pesadas, también son animales), ya me veo yo con uno de esos calefactores portátiles a toda mecha detrás de más de uno y más de dos por si acaso. Nunca la frase "estar caliente" había tenido tanto sentido.
... mucho más que un maratón
Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"
No hay comentarios:
Publicar un comentario