Ponerse a fumar en el ikea, meter un pendrive con porno de bukkakes (blanco y en botella) para que se vea en todas las televisiones del mediamark, o arrancar una motosierra poniendo cara de leatherface en la matanza de Texas si estás en el leroymerlin, son algunos trucos que suelen funcionar.
Porque si quieres que tengan a bien atenderte en algunos sitios y poder hacerles así el grandísimo favor de comprarles algo, no te queda más remedio que aguzar el ingenio.
Y a veces ni así.
... historias extra-ordinarias.
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