Capítulo tresmilésimo noningentésimo septuagésimo cuarto: "Cabra coja no quiere siesta, y si la tiene caro le cuesta”. (Refrán castellano).
A ver, preocupémonos de lo que de verdad importa, de lo que nos afecta en el día a día. ¿Por qué las bolsas para vomitar -la de algunos autocares y, sobre todo, las de los aviones-, no tienen asas? No es plan de que te den una del mercadona o del carrefour –que oye, cuestan, sí, pero !mira que son buenas eh!, anda y que no caben cosas-, pero que la bolsa que se supone más cosas asquerosas va a contener en su uso ¡y que encima tienes que estar agarrándola en esos momentos! sea, precisamente, una bolsa sin asas.
Ya les vale.
... historias extra-ordinarias.
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