Me parece perfecto que cada uno haga lo que quiera por mucho que ese "lo que quiera" incluya poner en riesgo su vida. Sin ir más lejos, tengo un amigo adicto a los deportes de riesgo que en su afán de llegar al límite en la búsqueda de la adrenalina a follado en un suelo de parquet !con los calcetines puestos! Vale, él mismo. Al fin y al cabo, ¿qué es la vida sin caprichos?
Pero lo que me resulta completamente inconcebible, raro, inaudito, extravagante y toda la ristra de adjetivos más que uno pueda poner para describir la situación, es que exista gente que va a comprar el pan… y !vuelve con la barra entera!
Estamos llegando a unos extremos..
... historias extra-ordinarias.
Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"
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