Capítulo tresmilésimo octingentésimo nonagésimo octavo: “Si quisiera dejar un mensaje que durara millones de años lo escribiría con tomate frito en un tupper").
Trucos para hacer más llevadera la vida laboral.
Entra en una farmacia y compra un termómetro rectal. Al llegar a casa cierra la puerta, apaga el móvil, ponte ropa ancha y siéntate en el sillón más cómodo. Cuando ya estés relajado abre la caja, saca el termómetro y, con cuidado, colócalo en la mesa asegurándote de que no se pueda caer. A continuación saca las instrucciones de la caja y lee con atención, al final de ellas hay una frase escrita en letras pequeñas que dice: "todos los termómetros rectales de nuestra marca son personalmente probados y luego esterilizados".
Cierra los ojos y repite en voz baja: "estoy feliz por no trabajar en el control de calidad de esa empresa".
Y (salvo excepciones, que hay gentepató) uno verá la suya con otros ojos. Mano de santo.
Hasta el martes pues.
... historias extra-ordinarias.
Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"
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