Vale que no se requieren muchos estudios para serlo -supongo que "entonación de su cambio, gracias" es la única asignatura obligatoria de su fp- pero ser cobrador de peaje de autopista y pasarte el día tragando humos en una cabina perdida de una carretera en medio de ninguna parte no debe de ser agradable. Y encima aguantando a los moteros gilipollas intentando pagar los tres euros con un billete de 500 mientras despotrican de la subida del peaje. Chungo.
Otro tanto ocurre con los ascensoristas, que aún quedan, especialmente en los EE.UU o en Rusia. Todo el día atrapado en una caja, escuchando sandeces sobre la buena tarde que se ha quedado, oliendo pedos de todo aroma y condición mientras se muerden la lengua, o acorralado/aplastado en una esquina por gordos sudorosos e irritables que muestran más respeto por el ascensor que por el ascensorista.
Hay trabajos que no están pagados, no.
Otro bostezo como este y me hago reversible.
... ajedrez.
Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"
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