La habitual -y dura, muy dura- jornada laboral resumida unas pocas imágenes.
Aquí preparándome para la batalla:
Aquí llegando. De buen humor, como siempre:
Aquí saludando amablemente a los compañeros:
Aquí intentando pasar desapercibido ante el jefe. Por no darle problemas mismamente, uno es así de considerado:
Aquí en el primer café de la mañana. Hay que reponer fuerzas:
Aquí cuando ocurre lo inevitable: el jefe se empeña en que hay que trabajar. Se creen que como te pagan tienen derecho a todo.
Y mientras habla, servidor pensando en todo lo que él está diciendo, que para eso es el jefe. Al menos hoy.
Aquí cuando se marcha, pensando en la de cosas importantes que ha dicho y la razón que tiene siempre.
Aquí el segundo -e imprescindible- café de la mañana. Porque cuando las fuerzas flojean por tanta actividad viene bien un pequeño respiro:
Aquí demostrando el compañerismo: todos pendientes de ese momento que parece no llegar nunca: el de salir:
Y por fin, una instantánea de la vuelta a casa después de unas largas, complicadas -y sobre todo agotadoras- horas laborales:
Cualquier cosa durante el horario de trabajo antes que trabajar. Hasta escribir chorradas en un blog.
... medidas.
Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"
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