Las ganas de cumplir con el trabajo de las nuevas incorporaciones al mercado laboral, unido a la falta de preparación de esas nuevas incorporaciones, fundamentalmente por el vacío formativo que existe en determinadas profesiones, no parece que sea una buena combinación.
El día menos pensado, un excesivo celo por parte del técnico reponedor en ofertas para lineales en grandes y pequeñas superficies hará que te estampen un tocho de ocho yogures de mango con aroma de canela en la cabeza, simplemente porque le han dicho que tienen que promocionar (como sea) ocho yogures de mango con aroma de canela en un pack de lanzamiento.
Es lo que tiene seguir las instrucciones al pie de la letra.
¿Para cuándo una rama de FP especializada en el trabajo de estos sufridos operarios? ¡Hace falta! !Y mucha!
... sirenos.
Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"
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