Aunque lo parezca, el hecho que define la palabra no tiene nada de ilegal. Eso sí, su práctica cada vez está más extendida, y cada vez es más coñazo.
Pedofonía, palabra derivada de la unión de pedo, (la cogorza de toda la vida) y del griego φωνή, phōnéō, ‘yo hablo’: manía que tienen muchos cuando, en medio de una buena borrachera llaman por teléfono con nocturnidad y alevosía a sus correspondientes ex para soltar las frases típicas de cuánto los quieren.
Pedófonos que a la mañana siguiente repiten machaconamente a modo de mantra "no lo vuelvo a hacer", "no lo vuelvo a hacer", "no lo vuelvo a hacer".
Hasta la próxima vez… por lo menos.
Voy de cabeza a un largo puente. Este sí que sí.
... hetera.
Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"
No hay comentarios:
Publicar un comentario