Es verdad que crecer es correr riesgos, experimentar, equivocarse, reinventarse, acatar y romper reglas, abrir nuevos caminos, aprender de la vida y desarrollarse, pero el tiempo pasa rapidísimo y se trata de aprovecharlo.
Que para eso los primeros dieciseisaños de la infancia de un blog siempre son los más difíciles. ¡Lo que llega uno a hacer por aburrimiento!
Eso sí, nos quedan (mínimo) otros tantos. Los mejores.

... el primero personal.
Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"
No hay comentarios:
Publicar un comentario