Eres joven -crees que eres joven- y de repente te sorprendes a ti mismo diciendo eso de: pues parece que se ha quedado buena tarde, y mira que podía llover, qué falta ya va haciendo.
Alguna pista de que el tiempo está pasando a una velocidad obscena tenía que haber sospechado cuando empecé a notar que mi habilidad para recordar las letras de muchas canciones de los ochenta (!los ochenta! !en el siglo pasado!) superaba ampliamente mi habilidad para recordar a qué había venido a la cocina.
Una pena. !Con lo bien que se está aquí! !Coñoya!
... chocolate en barra.
Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"
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