Por cómo suenan, por quién nos la dice o por lo que significan, hay palabras que son feas. Es verdad que por aquello de para gustos colores siempre habrá alguien a quien le parezcan sublimes palabras como diarrea seborrea autopsia, forense, cadáver, cucaracha, catéter, vómito, gonorrea, verruga, sobaco, carraspera, inguinal, escorbuto, colitis, diarrea, prurito boñiga o gurruño. A mí, por lo menos, no me suenan muy apetecibles. En (casi) ningún sentido.
Otras, sin embargo, le caen bien a (casi) todo el mundo. Y, por cierto, son la mayoría.
Libélula, etéreo, efímero, elocuencia, efervescencia, melifluo, albóndiga, infinito, libertad, soledad, ojalá, perenne, alba, compasión, inefable, aurora, sempiterno, melancolía, mantequilla, libertad, caracol, mandrágora, anonadado, dulce, maquiavélico, tiquismiquis, escampar, cuchipanda, libertad, esplendor, parvulito, misericordia, murciélago, remolacha, ademán, petulante, inconmensurable, ósculo, superfluo, libertad, mondo, utopía, inefable, sonámbulo, recoveco, olvido, ferrocarril incandescencia, libertad, epifanía, catacumba, elocuencia, desenlace saltamontes, aguanieve, tintineo, madrugada, libertad, enjuto, rompecabezas, cacahuete, susurro, sacacorchos, farándula, tatarabuela.
¡Ah! y por poco se me olvida una: libertad.

... fechas.
Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"
No hay comentarios:
Publicar un comentario