05082018. De vacaciones, que siempre son mejores de lo que podrían ser.

Un sacerdote supo que los murciélagos se guían por sonidos dos siglos antes de conocerse los ultrasonidos. Lazzaro Spallanzani (1729-1799), naturalista y sacerdote católico, fue un auténtico científico de vocación. Por algo le apodaban Magnífico. De naturaleza inquisitiva En 1793, Spallanzani iba camino de descubrir cómo se orientan los murciélagos, dos siglos antes de que un joven científico detectara sus ultrasonidos. Supo que el animal podía volar por su habitación en total oscuridad atándolo a su dedo con un cordel. Para desentrañar el sistema por el que lo conseguía, primero le cubrió la cabeza con una pequeña capucha y vio que se desorientaba. Pensó que podían ver un misterioso brillo en la oscuridad y, en un alarde de espíritu científico, quiso poner a prueba su hipótesis: le tapó solo los ojos con una sustancia pegajosa usada para cazar pájaros, y supo que estaba equivocado. Siguió experimentando hasta que comprobó que los animales perdían la orientación si les tapaba los oídos. Entonces diseñó el experimento definitivo. Subió a la torre de la catedral de Pavia y capturó 52 murciélagos. Allí mismo les extirpó los ojos y los dejó libres. Días más tarde volvió y capturó otros 48. Abrió en canal los tres que tenían las cuencas vacías y supo que no había duda; podían cazar insectos y sobrevivir sin ojos. Sí, seguro que se orientaban por el oído.

Y además...

Si te cortas al afeitarte nada mejor que ponerle a la herida un cubito de hielo. Es más rápido que cualquier otra cosa y el resultado es casi invisible.

... historias extra-ordinarias

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

No hay comentarios: