En un momento eres el rey del mambo, la emoción te embarga en tu habitación a oscuras a la velocidad del rayo por tus nueve ventanas de porno en internet y, un instante después, todo está pringoso y tú preguntándote, cabizbajo, si esto es a lo máximo que puedes aspirar en la vida. Son apenas unas milésimas de segundo pero un gesto tan básico como eyacular lo cambia todo.
Está mal organizado esto. Sí.
... historias extra-ordinarias.
Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"
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