Si echo primero el aceite siempre hay un listillo que a grito pelado suelta: "Noooo, ¿pero qué haces?, así no es, primero se echa el vinagre".
Si echo la sal al final, siempre hay otro que presa de un ataque de histeria grita: "¿Pero estás tonto, si la sal es lo primero que se pone".
Y voy y les hago caso, que me engañan hasta los neonatos.
¡Qué más dará! digo yo, si luego se revuelve todo. ¿No? Cosa más complicada es que la hierba sepa a algo... por muy ensalada que la llamen.
... sequía y revolución.
Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"
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