Qué necesidad. De verdad. Qué necesidad. Yo, ciertamente, a veces pienso, ¿te compensa? ¿De verdad que te compensa? Pues no te compensa, no te compensa. Pero claro, a mí nadie me pregunta. Yo, como si no estuviera. Pero estoy. Y estos ojitos con pestañas extra largas lo ven. Y esta boquita jugosa lo cuenta. Porque soy como un taquígrafo de la vida, que mira tú que me pongo cursi con las metáforas y entonces leo esas cosas que pasan en mi pueblo y claro me pongo en plan consumo interno y en modo subconsciente reflexológico y no sé ni que decir ya. ¿Estamos tontos o cómo?
... chocolate.
Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"
No hay comentarios:
Publicar un comentario