Basta observar -no más de tres minutos- a cualquier grupo de niños jugando en alguno de los pocos parques que todavía quedan medianamente sanos, para confirmar aquello que todos los que no tenemos que tratar a diario con ellos sospechábamos... pero que -muy ladinamente- pocos de los que los aguantan se atreven a confirmar: eso de que la ternura, la bondad, la inocencia y la ingenuidad, son atributos que poseen los tiernos infantes sólo por el simple hecho de ser tiernos infantes, es una de esas afirmaciones que merece un lugar de honor en la ya larga lista de las mayores bobadas de la historia.
Madredelamorhermoso, ¡cómo se las gastan los angelitos!
... Farinelli
Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"
No hay comentarios:
Publicar un comentario