Dimitir es un verbo del antiguo y digno castellano, caído en desuso. Un arcaísmo. Significaba renunciar a un cargo o prebenda por incompatibilidad con una sensación abstracta y extraña que se llamaba "conciencia". !Qué raros eran los antiguos! Su propio nombre lo indica: an-ti-guos.
Menos mal que ahora ya hemos superado esa fase y ya somos todos modernos, muy modernos. Y aquí ya dimitir no se lo plantea ni el Sursum Corda !faltaría!
... el ascensor de Nerón.
Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"
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