Y ya que estamos con estas cosas de la carne picada. No. Por más que nos empeñemos, la hamburguesa que hagamos en casa nunca nos va a salir como la que compremos en el burgerking. Por más cariño, amor o simpatía que le pongamos no hay manera: no van a salir igual.
Si es que además es lógico; si al tío que trabaja en una hamburguesería -un “experto” que se pasa haciéndolas un montón de horas al día- no le salen igual cuando las hace en su casa -que no le salen igual-, coñe, ¿te van a salir a ti? Pues eso.
Nos empeñamos, nos empeñamos y luego acaba pasando lo que acaba pasando.
Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"
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