Sólo fui a comprar un simple yogur pero acabé con dolor de cabeza. Que yo recuerde -y seguro que se me olvidan unos cuantos-, había desnatados, semi-desnatados, artesanos, enriquecidos, después de la fermentación, griegos, líquidos, batidos, con trozos de frutas, con puré de frutas, con cereales, azucarados, edulcorados, más cremosos, nada cremosos, con bifidobácterias, con lactobacilus.... A ver quien es el listo que sin haber hecho un master en yogures es capaz de decidirse a la primera. No, si al final mi idea de poner unos vasitos de yogur en plan probadores al estilo de las colonias para que se puedan “probar antes de comprar” va a ser la mejor solución.
Y ya de paso que lo hagan también con los hombres, nos evitaría un montón de problemas al tener que decidir entre los que hay cuando queremos quedarnos con alguno. Al fin y al cabo hay tanta variedad de ellos como de yogures. Por lo menos.
... cínicos
Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"
No hay comentarios:
Publicar un comentario