Pero deberían de tener cuidado. Creo yo que algo debe de tener esa profesión cuando al cabo de tiempo, quien más y quien menos de las que a ella se dedican acaban padeciendo lo que los médicos denominan síndrome "Madremaríateresadecálcuta" una cruel enfermedad que se manifiesta siempre en la fase de más éxito de su carrera de modelos y en las que éstas resultan aquejadas por un incontrolable impulso de abrazar y fotografiarse con niños hambrientos del Tercer Mundo. Y sin razón aparente.
Ponerle a una Barbie de cuerpo un cerebro que ha madurado en la generación Heidi, tiene que dar problemas. Seguro.
... quilates de algarrobas.
Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"
No hay comentarios:
Publicar un comentario