1276. Lunes, 20 octubre, 2008

Capítulo Milésimo ducentésimo septuagésimo sexto: “Perro viejo ladra sentado (refrán español)

Lo dicen los psicólogos y, a pesar de ello, es una gran verdad: discutir, al menos de vez en cuando, es bueno para el cuerpo y hasta para el espíritu.

El motivo para hacerlo es lo de menos. Bien es verdad que conviene buscar alguno que sea justo, pero teniendo siempre claro que sea cual sea no será más que un punto de partida, una disculpa. De hecho, a los dos o tres minutos ni te acordarás de qué va la guerra. Por eso, no es que un buen motivo (léase justo) sea imprescindible para empezar una buena discusión, pero si ayuda mucho a que el monumental enfado que se forme esté basado en una realidad incuestionable. Además, como sacarán una y mil veces el famoso argumento de “estás perdiendo la razón por perder las formas”, lo ideal es asegurarse que esa razón sea, al menos, contundente.

Unos buenos sitios para practicar son los pasos de peatones. No es que los busque, pero si surge alguno y el cuerpo está en condiciones, tampoco es cuestión de desaprovecharlo. Tiene cierto morbo empezar a pasar por alguno de ellos cuando se acerca un coche más o menos deprisa y crees que no tiene alguna de parar. Es más, el simple hecho de que el conductor adivine tus intenciones de cruzar suele hacer que acelere. Es el mejor momento para calcular mentalmente la mejor manera de hacerle parar unos metros antes y despotricar histéricamente sobre la velocidad que llevaba y el riesgo tan enorme que os ha hecho correr.

¡Y en un paso de peatones!

Nada para empezar un lunes algo menos cabreado como haberse desfogado a primera hora en un buen paso de cebra.

... abogados del diablo

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