3400. Miércoles, 31 octubre, 2018

Capítulo Tresmilésimo cuadringentésimo: " Nostalgia es cuando quieres que las cosas se queden igual”. (Jeanne Moreau, 1928 - 2017; actriz francesa).

En los ochenta (sí, el siglo pasado ya ¿qué pasa?) veíamos Dinastía, Dallas y, por supuesto, Falcon Crest. Las dos primeras las han resucitado con nuevas versiones que ni de lejos se parecen a las de verdad. No dejaron de ser un fraude. Y con cierta razón.

En tiempos en los que las redes sociales vomitan millones de críticas por segundo (más bien linchamientos), ni el Dallas2 ni la Dinastía2 se han atrevido a jugar de verdad diciendo lo bonito que es forrarse con los combustibles fósiles, idea casi demoníaca en la actualidad. Por eso ambas incluían tramas sobre energías renovables. Qué vergüenza, qué mediocridad y, sobre todo, qué rollo.

Seguro que por eso no ha habido un Falcon Crest del siglo XXI. Porque si quisieran adaptarse a los tiempos el resultado sería ridículo. Para evitar protestas habría que cambiar el vino por los zumos antioxidantes y la maldad de la Angela Channing sería producto de algún trauma psicológico de su infancia. Y encima a ver quién mete un zombie que sea medianamente creíble en la trama.

Y una serie actual y moderna sin zombies ¡pordios, qué despropósito!

Voy de cabeza a un largo (?) puente. Este sí que sí.


... historias extra-ordinarias.

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

3399. Martes, 30 octubre, 2018

Capítulo Tresmilésimo tricentésimo nonagésimo noveno: “A la pobreza le faltan muchas cosas, a la avaricia todas”. (Siro, 85 - 43; poeta romano).

Por supuesto nadie lo hace (!ni se nos ocurriría!) pero nunca está de más saber algunos trucos para que, si invitas a un puñado de gente a tu casa, no te dejen en la ruina bebiendo. Y ya apurando, hacer acopio de bebidas para uso propio... que siempre suele haber alguien (pocos) que trae algo

Desde el principio, cuando van llegando, lo mejor es ofrecer un solo tipo de bebida; por ejemplo, un "ponche" elaborado con vino tinto de tetabrick, agua mineral, un vasito de jerez del de cocinar (solo si uno está espléndido) y, eso sí, mucha fruta fresca que de impresión de exuberancia. Muy conveniente decir que lo has inventado tú y avisar -que eso siempre da sensación de importancia, que se sube mucho más de lo que parece. Servir, evidentemente, en copas pequeñas.

Como siempre habrá coñazos que pidan otras cosas conviene estar preparado. Si no cuela repetir en voz alta "yo, personalmente, considero que una cerveza fría es lo mejor para esta hora de la noche", hay otros trucos. Con el whisky (previamente rebajado con agua) no está de más recurrir a los vasos de colores o a la marca más oscura que encuentres, eso siempre disimula. Y nunca olvidar un elemento fundamental: el hielo, sabiendo que siempre, siempre, siempre, más es mejor. En el caso de martinis y similares ayuda mucho que la aceituna (o aceitunas) sean (mínimo) del tamaño de una castaña.

Y para quedar bien, nada como preguntar si les apetece una copita de Skgulitrivasdko, explicando con detalle que es un licor búlgaro poco conocido compuesto por brevas pasadas y pellejos de bellotas, que hay que beber con moderación porque se sube mucho a la cabeza si uno no está acostumbrado a beberlo y puede sentar fatal. Todos te dirán que no, pero te agradecerán muchísimo el detalle.


... patatas fritas.

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

3398. Lunes, 29 octubre, 2018

Capítulo Tresmilésimo tricentésimo nonagésimo octavo: “De los alemanes se puede esperar lo peor desde el momento en que para dar las gracias dicen "tanque". (Jaume Perich Escala, 1941-1995, humorista español).

Se le ocurrió en 1965 a Guillermo Cabrera Infante, que la propuso en su novela Tres tristes tigres, y aunque han pasado muchos años de aquello, parece que nadie se ha atrevido a desarrollar la idea. Y mira que sería una cosa práctica, útil y sobre todo acabaría con un montón de problemas en el mundo.

Simplemente se trata de fabricar agua deshidratada que se almacena en pequeñas cápsulas ideales para llevar a cualquier sitio.

El único inconveniente es que, para usarse, debe primero ser disuelta en agua. Pero vamos, teniendo en cuenta que hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad y sobre todo que querer es poder, tampoco lo veo yo eso como un obstáculo tan insalvable.


... cantando bajo la ducha.

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

3397. Viernes, 26 octubre, 2018

Capítulo Tresmilésimo tricentésimo nonagésimo séptimo: “Cuando las mujeres se besan, siempre recuerdan a los boxeadores profesionales cuando se estrechan las manos”. (Henry-Louis Mencken, 1880-1956; periodista estadounidense).

Un estudio llevado a cabo por gente muy principal de esa que se pasa el día estudiando cosas (y encima alemanes, que son muy serios ellos) han concluido que existen numerosas consecuencias negativas en el cerebro por ver porno.

"Hemos encontrado un importante vínculo negativo entre el acto de mirar pornografía durante varias horas a la semana y el volumen de materia gris en el lóbulo derecho del cerebro. Algo que ha quedado demostrado colocando a 64 varones frente a monitores con imágenes porno mientras se tomaban tomografía para observar sus cambios. Cuanta más pornografía consumían, más disminuía su cuerpo estriado y más aumentaba el deterioro de las conexiones con su corteza prefrontal, que es la capa externa del cerebro a cargo del comportamiento y la toma de decisiones”.

Ahora entiendo taaaaantas cosas de mi mismo y de mi total y completo deterioro del comportamiento y toma de decisiones. Pero taaaaantas. Bufff.


... historias extra-ordinarias

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

3396. Jueves, 25 octubre, 2018

Capítulo Tresmilésimo tricentésimo nonagésimo sexto: “No hay mejor engaño que las mentiras que nos contamos a nosotros mismos.” (Raymond Joseph Teller, 1948; ilusionista estadounidense).

Eres joven -crees que eres joven- y de repente te sorprendes a ti mismo diciendo eso de: pues parece que se ha quedado buena tarde, y mira que podía llover, qué falta ya va haciendo.

Alguna pista de que el tiempo está pasando a una velocidad obscena tenía que haber sospechado cuando empecé a notar que mi habilidad para recordar las letras de muchas canciones de los ochenta (!los ochenta! !en el siglo pasado!) superaba ampliamente mi habilidad para recordar a qué había venido a la cocina.

Una pena. !Con lo bien que se está aquí! !Coñoya!


... chocolate en barra.

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

3395. Miércoles, 24 octubre, 2018

Capítulo Tresmilésimo tricentésimo nonagésimo quinto: “Cuanto más pienso menos soy”. (Søren Kierkegaard, 1813 -1855; filósofo danés)

En el colegio me enseñaron que el metal es un buen conductor mientras el vidrio es un buen aislante. Pero luego ves que meten un besugo en el horno en un cacharro de cristal y se quedan tan anchos... y que el besugo sale tan cocidito él, por muy aislante que sea el cacharro.

Y sí, que seguro que tiene una explicación que los cortitos somos incapaces de entender, pero !y eso es todavía peor!, no nos pueden estar diciendo todo el rato que no hay que meter cosas metálicas en un microondas y luego hasta el más barato del alcampo te lo venden con una rejilla de esas con patas para poner a calentar el pan encima, y es !metálica!

Nos quieren volver locos.


... la ciudad del amor.

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

3394. Martes, 23 octubre, 2018

Capítulo Tresmilésimo tricentésimo nonagésimo cuarto: “Después de todo, lo mejor que uno puede hacer cuando llueve es dejar que llueva". (Henry Wadsworth Longfellow, 1807-1882; poeta estadounidense).

Resulta que ahora hay leches de soja, de almendra, de avena, de coco, de arroz, de sésamo, de avellana, de quinoa, de espelta, de cáñamo, de nueces...

Pero si la hay hasta de alpiste.

Un poco por aquello de las alergias (completamente entendible) y un mucho por las gilipolleces de las modernidades pijas, resulta que ahora para comprar un litro de leche nor-mal (delosdetodalavida) hay que hacer un máster.

Que no digo yo que no sean buenas para muchas cosas, pero en todas su contenido en calcio (algo más que esencial para el cuerpo) es prácticamente inexistente y, por más que intenten vendernos la burra (aunque algunos no lo sepan), ninguna de ellas (por lo menos hasta ahora) tiene glándulas mamarias.


... gasolina.

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

3393. Lunes, 22 octubre, 2018

Capítulo Tresmilésimo tricentésimo nonagésimo tercero: “Lo peor de las medicinas es que unas hacen necesarias a las otras”. (Elbert Hubbard, 1859 - 1915. escritor estadounidense).

En los anuncios laborables de antes -que eran mayormente "por palabras"- (y sí, un servidor los conoció ¿qué pasa-?), lo más frecuente era buscar señorita interna de Ávila sabiendo cocinar, o señor con experiencia demostrada tres años en "puesto similar".

Lo de saber cocinar supongo que, si les hace falta, lo seguirán pidiendo, pero lo de exigir experiencia digo yo que tiene que haber cambiado y que ahora, si acaso, pedirán haber estado en "puesto similar" un par de minutos. Como mucho.

El mundo evoluciona tan rápido que no has acabado de aprender a usar algo cuando ese "algo" ya está más que obsoleto.

Como decía alguien, no sé si no entiendo lo que está pasando o ya paso lo que está entendiendo.


... cine.

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

3392. Viernes, 19 octubre, 2018

Capítulo Tresmilésimo tricentésimo nonagésimo segundo: “El que vive de esperanzas corre el riesgo de morirse de hambre” (Proverbio eslovaco).

Durante toda la Edad Media, las peras tenían una clara connotación sexual y (como tal) de pecado. De hecho, los autores de novelas medievales situaban a los personajes que tenían relaciones sexuales bajo un peral, sobre todo cuando se trataba de relaciones “ilícitas”.

Y si a eso (plátanos aparte) le añadimos que todos los males del universo (todos, todos y todos), provienen de una manzana… blanco y en botella.

Que no voy a ser yo quien diga que la fruta sea mala, no, pero da que pensar.


... historias extra-ordinarias

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

3391. Jueves, 18 octubre, 2018

Capítulo Tresmilésimo tricentésimo nonagésimo primero: “Ser creativo es no aceptar nada de segunda mano”. (Agnes George De Mille, 1905 – 1993; bailarina estadounidense).

Desde que lo de comer se ha vuelto sofisticado y los paladares exigentes (hambre tenían que pasar, que decía mi abuela) buscan sabores "naturales", se han puesto de moda las recetas con alimentos silvestres extendiéndose la idea de "volver a lo natural" -sea lo que eso signifique-, y otras historias románticas sobre lo "ecológico", más vinculadas con campañas mercantiles que con la historia biológica de las especies.

Y como parece que todos tenemos claro que cuanto menos procesado todo, mucho mejor, propongo volver al principio y que igual que existen cubos de basura de todo tipo tamaño y condición que recogen lo que tiramos para reciclar, se instalen también a pie de calle (un armatroste más en la acera no se iba a notar mucho) letrinas en las que poder evacuar (las veces que uno considere al día, que eso es personal) y que el producto depositado allí directamente se recoja y pueda ser usado como abono natural para darle, por ejemplo, a los tomates sabor a ¡tomate! Si es que alguien se acuerda de a qué sabe un tomate que sabe a tomate.

Aprovechando la logística del servicio de basuras, millones de deposiciones podrían usarse cada día como fertilizantes naturales, sin aditivos químicos o perfumes artificiales y ,sobre todo, baratos. Que ahora estamos tirando una millonada por el retrete y nadie dice nada.

Yo creo que si les ponen conexión wifi gratis para mientras uno esté haciendo fuerza y eso, el éxito está asegurado.


...bolsos.

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

3390. Miércoles, 17 octubre, 2018

Capítulo Tresmilésimo tricentésimo nonagésimo: " Cuando a las gentes les faltan músculos en los brazos, les sobran en la lengua”. (Miguel Delibes, 1920 – 2010; escritor español).

Que una crítica te esté taladrando la cabeza todo un día (mínimo) pero que un cumplido se nos olvide a los cinco minutos (máximo), tiene su razón de ser.

La culpa es del cortisol, una hormona que el cerebro segrega en momentos de estrés y que dispara la producción de ciertas sustancias capaces de retener el mal recuerdo en el cerebro.

En cambio, las palabras felices segregan oxitocina, una sustancia cuya química es mucho más débil y que es eliminada del torrente sanguíneo en escasos cinco minutos.

Definitivamente el cerebro es idiota.


... poliglotismo.

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

3389. Martes, 16 octubre, 2018

Capítulo Tresmilésimo tricentésimo octogésimo noveno: "El hombre, un ejemplo de la sin par paciencia de la naturaleza". (Christian Morgenstern, 1871 - 1914; escritor alemán).

El excampeón de lucha Al Gliniecki tiene el récord de nudos hechos en un minuto (14), en tres minutos (39) y en una hora (911). Se necesitan músculos fuertes en la lengua y una buena memoria muscular para repetir inconscientemente los movimientos. Además de una buena dentadura, sobre todo de los dientes frontales, que son los que se usan para pillar el rabito con firmeza y para apretar la cereza con la lengua contra ellos.

Otra cosa no menos importante es elegir bien las cerezas, que tengan el rabito adecuado, con la longitud suficiente para hacer el nudo. Deberá medir, por lo menos, dos centímetros y medio. Un último truco, que siempre ayuda es moverlo al principio del todo para que se doble con más facilidad antes de cogerlo con la lengua.

Luego, como con (casi) todo (hay evidentes excepciones… el suicidio, por ejemplo), se trata de practicar. Y mucho, que hacer nudos con los rabos de cereza usando la boca tiene su técnica. Es una forma de pasar el rato como otra cualquiera. Hay que tener aficiones.


... tapefobia.

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

3388. Lunes, 15 octubre, 2018

Capítulo Tresmilésimo tricentésimo octogésimo octavo: "“Si no te gusta algo, cámbialo. Si no puedes cambiarlo, cambia de actitud”. (Maya Angelou,1928 - 2014; escritora estadounidense).

En medio mundo la Navidad sucede en verano… y seguro que ellos estarán acostumbrados, pero a algunos se nos hace muy cuesta arriba ver ya el sábado (¡a 13 de octubre!) barras de turrones en los supermercados (por cierto !qué precios traen este año!), estando todavía con camiseta de verano (con permiso del pobre leslie, que parece más asustado de nosotros que nosotros de él) y ahorrando en calefacción.

Y es que desde siempre, todo lo que ha tenido que ver con la Navidad ha estado abarrotado de luces de colores regalos, señores con barba y maratones de peces que beben y beben y vuelven a beber. Parece que esas cosas las mantienen, pero esa parafernalia tradicional también ha incluido frío, nieve, amor y paz. Y de eso, aunque lo intenten disimular con los turrones, está quedando más bien poco.


... Et.

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

3387. Jueves, 11 octubre, 2018

Capítulo Tresmilésimo tricentésimo octogésimo séptimo: “De la madre la gran ciencia es tener mucha paciencia”. (Refrán castellano).

Si tus amigos se tiran de un puente, ¿tú también te tiras? Es lo que hay de comer que esto no es un restaurante. Pásame la esa que está encima del ese. Eso se lo preguntas a tu padre. A ver si te voy a dar motivos para que llores de verdad. ¡Ya, es, ya! Hoy quieres dormir calentito. Se está rifando el gordo y llevas todas las papeletas. ¡Cierra la boca y come! Cuando vivas en la tuya harás lo que te dé la gana pero mientras vivas en esta casa se hará lo que yo diga. No te rasques, que si te pica es porque se está curando. ¿Pero tú te has creído que esto es el bancoespaña? Ah no, no me he pasado toda la mañana haciendo lentejas para que ahora digas que no tienes hambre. Deja de comer porquerías que luego no comes. Vete volando y tráeme las vueltas. Abrígate, bien que hace frío. Córtate el pelo que vas hecho un adán. Bébete el zumo antes de que se le vayan las vitaminas. No te tragues el chicle, que se te va a pegar el estómago. Si sales, mira que la puerta está bien cerrada. Sí, lo negro del plátano se come y es lo mejor. Esto ya pasa de castaño oscuro. Hasta que no lo rompas no te vas a quedar tranquilo. Por si acaso, hijo, por si acaso. ¿Que te han castigado en el colegio? Algo habrás hecho. Que sea la última vez que… ¡Te lo dije! Eres igual de cabezón que tu padre. Un día me vas a matar del disgusto. Ya vendrás cuando necesites algo. Esto me va a doler más a mí que a ti. Como no dejes de llorar te voy a dar yo motivos de verdad. Ponte recto, que te va a salir chepa a tu edad. Como te caigas, cobras. ¿Vas a ir así vestido? Media docena te voy a comprar. No hagas eso, que te, que te, que te, que te....Ahí te quedas que me tienes harta. Cuento hasta tres. ¡Con lo que me sacrifico por vosotros Tengo que estar todo el día detrás vuestro para que recojáis la ropa. ¿Para qué me preguntas si vas a hacer lo contrario? ¿Qué pasa que aquí nadie hace nada? ¡Qué leches ni qué niño muerto! ¡Ni peros ni peras! Pero si te lo digo por tu bien. Pregúntale a tu padre. Un día cojo la puerta y no me volvéis a ver el pelo. Verás cómo me saque la zapatilla. Ni moto, ni mota. Pues dos problemas tienes, enfadarte y desenfadarte. Yo a tu edad ya llevaba diez años ayudando a mi madre, Come y calla. Entre tu hermano y tú, me vais a matar de un disgusto. Bébete el líquido del yogurt que es donde esta está lo bueno. Cámbiate de muda por si te pasa algo y tienes que ir al hospital. Es la primera vez que me siento en todo el día. ¡Vais a acabar enterrándome! Ya verás cómo se entere tu padre. ¿Pero tú te crees que el dinero crece en los árboles? ¿A qué voy yo y lo encuentro? ¿Te piensas que soy tu criada? No me, no me… que te, que te.

Todas ellas (y muchas, muchas, pero muchas, muchas más) sintetizadas en una sola frase que las resume todas: Porque lo digo yo y punto, que por para eso soy tu madre.


... más historias extra-ordinarias cada día.

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

3386. Miércoles, 10 octubre, 2018

Capítulo Tresmilésimo tricentésimo octogésimo sexto: “Lo verdadero es siempre sencillo, pero solemos llegar a ello por el camino más complicado”. (George Sand, 1804 – 1876; escritora francesa).

Escribir, contar algo, es fácil, basta con tener en cuenta un pequeño puñado de normas elementales.

Lo primero, evidentemente, hes conoser vien la hortografía. Básico también es ser claro y no caer en el uso sesquipedal de construcciones lexicológicas innecesarias. Las anotaciones en paréntesis (aunque relevantes) son innecesarias, y ¡¡¡¡¡no conviene abusar de los signos de exclamación!!!!!

Las citas no hacen ningún bien. Ya lo dijo Ralph Waldo Emerson: “Odio las citas”. No se deben usar hieráticos, herméticos o errabundos gongorismos. Y, desde luego, no conviene repetirse ni volver a decir lo que ya había uno dicho antes, es decir, que no conviene repetirse ni volver a decir lo que ya había uno dicho antes.

Al finalizar conviene leer cuidadosamente para verifsicar si alguna palabra está mal escrita, además así encontraremos que al releer hay muchas repeticiones que se pueden evitar si se relee y se pueden editar al releerlo.

Lo demás está tirado. Se trata de juntar letras, tampoco tiene más misterio la cosa.


... dráculas de verdad.

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

3385. Martes, 9 octubre, 2018

Capítulo Tresmilésimo tricentésimo octogésimo quinto: "Por oro no vendas lo que nunca podrás comprar con oro: la tranquila siesta, el satisfecho día, la limpia fama y la conciencia alegre”. (Samuel Johnson, 1709 - 1784; poeta británico).

Los babilonios crearon el día de 24 horas, los hebreos la adoptaron estableciendo establecieron la práctica de orar en horarios determinados. La Iglesia cristiana formalizó esta costumbre y así, en el siglo VI, nacieron las “horas canónicas”. En estas horas, las campanas de las iglesias repicaban para que los fieles hicieran la oración correspondiente. Los nombres de estos repiques de campana tenían las antiguas denominaciones romanas. Empezaban con los maitines, que se tocaban en la madrugada, y cuyo nombre viene del latín matutinus, "relativo a la mañana"; los laudes, "alabanzas", se tocaban entre las 5 y 7 de la mañana; la prima se llamó así porque para los romanos era la primera hora del día, y se tocaba cerca de las 7 de la mañana. La tercia se tocaba a las 9 de la mañana; y la sexta, al mediodía. La nona correspondía a las 3 de la tarde, y las vísperas (del latín vesper, que significa “al atardecer”) se tocaban al caer el sol. Por último, las completas se tocaban ya avanzada la noche.

Al no haber relojes, las horas canónicas llegaron a convertirse, durante siglos, en todo un sistema para la programación de las actividades de los pueblos, (por ejemplo, en inglés, afternoon, que es la «tarde», y cuyo significado literal -after - noon- es "después de la nona".

A lo que nos importa. Desde siempre "la hora sexta", en pleno mediodía, cuando el calor era más intenso y el ambiente se llenaba de sueño, ha existido la costumbre de “dormir la sexta”, que ahora se ha quedado en “dormir la siesta”. Una práctica en decadencia en el mundo llamado moderno en el que la prisa conspira, de manera cruel, contra la salud por querer abolir ese paréntesis somnífero que divide la jornada en dos, dejarnos sin esa saludable práctica, esa sabrosa medicina para el cuerpo y piscolabis para el espíritu que, además, se encuentra al alcance de todos.

Mantener una tradición de siglos. Algo innegociable.


... adelgazar con cirugía.

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

3384. Lunes, 8 octubre, 2018

Capítulo Tresmilésimo tricentésimo octogésimo cuarto: " No hay nada repartido más equitativamente en el mundo que la razón: todo el mundo está convencido de tener suficiente" (René Descartes, 1596-1650; matemático).

Noto cómo pequeñas gotitas de sudor chorrean por mi nuca haciéndome cosquillas y me duele la espalda de llevar mucho tiempo en la misma posición. Tengo las manos agarrotadas de aporrear el teclado y necesito urgentemente estirar las piernas.

Tiene sentido. Tengo la sensación de llevar varias horas concentrado en mi tarea laboral.

Pero miro el reloj y me doy cuenta de que apenas llevo diez minutos en ello. La ley de la relatividad demostrada en todo su esplendor. Sin más. Así, de lunes, concentrado en mi tarea laboral.


... ábrete sésamo.

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

3383. Viernes, 5 octubre, 2018

Capítulo Tresmilésimo tricentésimo octogésimo tercero: "No vivas dando tantas explicaciones; tus amigos no las necesitan, tus enemigos no las creen y los estúpidos no las entienden”. (Oscar Wilde, 1854 - 1900; escritor irlandés).

Bien sea solo o en compañía, lanzarse a la aventura de probar cosas nuevas siempre es una buena opción.

Además uno se sumerge en un baño cultural aprendiendo palabras tan útiles como estas. Y la cultura siempre se agradece.





... historias extra-ordinarias

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

3382. Jueves, 4 octubre, 2018

Capítulo Tresmilésimo tricentésimo octogésimo segundo: "Cualquier necio puede escribir en lenguaje erudito. La verdadera prueba es el lenguaje corriente". (Clive Staples Lewis, 1898 - 1963; escritor británico).

Por cómo suenan, por quién nos la dice o por lo que significan, hay palabras que son feas. Es verdad que por aquello de para gustos colores siempre habrá alguien a quien le parezcan sublimes palabras como diarrea seborrea autopsia, forense, cadáver, cucaracha, catéter, vómito, gonorrea, verruga, sobaco, carraspera, inguinal, escorbuto, colitis, diarrea, prurito boñiga o gurruño. A mí, por lo menos, no me suenan muy apetecibles. En (casi) ningún sentido.

Otras, sin embargo, le caen bien a (casi) todo el mundo. Y, por cierto, son la mayoría.

Libélula, etéreo, efímero, elocuencia, efervescencia, melifluo, albóndiga, infinito, libertad, soledad, ojalá, perenne, alba, compasión, inefable, aurora, sempiterno, melancolía, mantequilla, libertad, caracol, mandrágora, anonadado, dulce, maquiavélico, tiquismiquis, escampar, cuchipanda, libertad, esplendor, parvulito, misericordia, murciélago, remolacha, ademán, petulante, inconmensurable, ósculo, superfluo, libertad, mondo, utopía, inefable, sonámbulo, recoveco, olvido, ferrocarril incandescencia, libertad, epifanía, catacumba, elocuencia, desenlace saltamontes, aguanieve, tintineo, madrugada, libertad, enjuto, rompecabezas, cacahuete, susurro, sacacorchos, farándula, tatarabuela.

¡Ah! y por poco se me olvida una: libertad.


... fechas.

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

3381. Miércoles, 3 octubre, 2018

Capítulo Tresmilésimo tricentésimo octogésimo primero: "Solo existen dos días en el año en que no se puede hacer nada. Uno se llama ayer y otro mañana" (Tenzin Gyatso 1931; líder religioso).

Inemuri es una palabra japonesa compuesta por i, "estar presente", y nemuri, "sueño"; algo así como «estar presente aunque estés dormido». Define una práctica muy común en el mundo japo y que consiste en que durante una clase o en medio de una junta, alguien cierre los ojos y se “eche una cabezadita”, o sea, que se duerma un rato. Algo que a nadie le extraña

Es más, en Japón, reconocido por ser uno de los países más trabajadores del mundo, es un orgullo que una persona parezca estar muy cansada, porque esto querrá decir que ha trabajado mucho. Igualito que aquí que cuando estás cansado además de dejar que te eches la siesta te hacen la ola.

¡Cuánto nos queda aprender de los que más saben! ¡Cuánto nos queda!


... conjugaciones.

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

3380. Martes, 2 octubre, 2018

Capítulo Tresmilésimo tricentésimo octogésimo: “El hombre es una errata pensante”. (Machado de Assis, 1839 - 1908 escritor brasileño).

Teniendo un corral tan "hermoso" al que acudir entendía que, en casa de mis abuelos, el cuarto de baño fuera presentado a las visitas como el gracias a dios no lo hemos tenido que usar, al fin y al cabo solo lo utilizaban cuando tenían que ir al médico o éste era reclamado en la casa.

Pero no acababa de entender muy bien por qué, entre los sitios prohibidos de la casa, estaba el comedor, presidido por su flamante boiserie en estilo chippendale abarrotado de juegos de café intocables y al que tan solo entrábamos en ocasiones muy especiales, aquellas en las que mi abuela sacaba a relucir la vajilla “elegante”, la cubertería ”elegante”, la mantelería “elegante”, o la cristalería “elegante” cosas que, supongo, nos transformaba a todos en personas “elegantes” mientras nos sentábamos en aquel sofá de polipiel recubierto por plásticos transparentes… y que resultaba ser el mejor tobogán que pudiéramos soñar.

!Qué tiempos!


... y también son árabes.

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

3379. Lunes, 1 octubre, 2018

Capítulo Tresmilésimo tricentésimo septuagésimo noveno: "Todo el mundo trata de realizar algo grande, sin darse cuenta de que la vida se compone de cosas pequeñas". (Frank Clark, 1993; deportista estadounidense).

Uno de los recuerdos que causan intriga de por vida es que, cuando éramos niños, en una gran cantidad de casas conocidas (incluidas algunas de las familiares -empezando por las de los abuelos-) existían espacios y objetos prohibidos, o bien, restringidos, sin haber mediado jamás explicación alguna que nos ayudara a comprender por qué uno no podía siquiera acercarse a ellos. Si acaso -y no tanto para tratar de darnos una justificación, sino para que dejáramos de dar lata ante tanta impertinencia-, nos ofrecían unas respuestas las más de las veces poco convincentes o, directamente, inverosímiles.

Uno de los más enigmáticos (posiblemente porque en la de uno "eso" no existía -ni se le esperaba-) era aquel aparatito que me encontraba en algunas casas cuando iba de visita. Siempre que iba a mear me llamaba la atención la presencia de un extraño objeto al que no le acababa de encontrar ninguna función "útil". Muy similar al retrete, pero sin caja ni tapa, era de porcelana y tenía en su parte posterior unas llaves a las que, por un puro espíritu de investigación, abría y cerraba cuantas veces podía. Los que sabían de eso decían que se llamaba bidé, pero, a pesar de mis insistentes preguntas, nadie me contaba para qué servía.

Ante la falta de respuestas, la imaginación se disparaba. Es verdad que pensé en la posibilidad de que fuera un mingitorio estropeado esperando a que se lo llevaran (los fontaneros no son precisamente sinónimo de eficacia), pero ¿en tantas casas? Al final yo mismo llegué a la conclusión más lógica: si cada vez que abría alguna de esas llaves brotaba un chorro de agua aquello no podía ser más que una fuente para beber. Evidentemente la gente principal ponía bebederos en el retrete.

!Ellos sí que sabían vivir!


... poca delicadeza.

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"