Como sociedad parece que se acepta que la sexualidad de los hombres es simple y la de las mujeres complicada. Que los hombres son criaturas básicas que están pensando siempre en lo mismo, mientras las mujeres son, al menos en ese sentido, mucho menos “agresivas”. Y no es así. Desacreditar algunos mitos puede ayudar a comprendernos mejor y evitar situaciones como la de aquella pareja que, después de varios años juntos, él se da cuenta de que ya nada es como antes e intenta hablarlo con ella: “María ¿Hemos perdido la chispa? Antes te encantaba que te follara encima de la mesa y ahora te noto tensa… - No Manolo, no es por eso, es que están los niños cenando.
Es muy malo, soy consciente, pero con el sueño que tengo bastante es poner algo. ¡Ay!
... en gravedad cero.
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