2647. Jueves, 30 abril, 2015

Capítulo Dosmilésimo sexcentésimo cuadragésimo séptimo: “Una gallina es solo la manera que tiene un huevo de hacer más huevos”. (Samuel Butler (1835 – 1902; filólogo inglés).

Por más descreídos que seamos todos las hemos usado alguna vez. Son las promesas místicas, donde una de las partes implicadas es uno mismo y la otra suele ser Dios o alguno de sus colegas. Un día cualquiera te asomas a la ventana, pones carita del gato de Shrek y, mirando al cielo, dices: "Dios mío, si me llega el sueldo a casa sin tener que trabajar nunca más voy hasta Santiago de Compostela a poner una vela". Por ejemplo. Que es aquí cuando te das cuenta que Dios y los santos se conforman con muy poco, que soy yo Dios todopoderoso, estoy en los cielos con mi nombre santificado y sí, seguro que me voy a poner a conceder deseos solo para que un matao vaya a encenderme una vela de mierda en cualquiera de mis oficinas.

A ver, que ya en el primer episodio de la Biblia dice: "y Dios dijo: hágase la luz, y la luz se hizo”. ¿Para qué coñe quiere este buen hombre velas si es capaz de crear luz por él mismo? Digo.


... camuflaje

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2646. Miércoles, 29 abril, 2015

Capítulo Dosmilésimo sexcentésimo cuadragésimo sexto: " No des a nadie lo que te pida, sino lo que entiendas que necesita. Y prepárate para soportar luego la ingratitud". (Miguel de Unamuno, 1864 - 1936, escritor español).

Cuando alguien te cae mal de das la espalda, y cuando alguien te cae muy mal incluso sueles mandarlo a tomarporculo. Pues a las sillas constantemente le damos la espalda y el culo y eso no puede ser agradable para las pobres sillas. ¡Y mira que en su afán de agradar se han esforzado! Al principio eran de piedra y claro, pensaron que era su dureza lo que hacía que la gente les diera la espalda, luego, en un esfuerzo exagerado por agradar pasaron a ser de madera, pero la cosa siguió igual. Incluso hoy en día las puedes encontrar de materiales plásticos, suaves, lisos incluso con cojincitos mullidos para que estemos más cómodos y a ver si así les damos un poco de cariño... pero siempre lo mismo, siempre culo y espalda. Es muy triste.

Seguro que alguno piensa que esto es una exageración, pero tener todo el día culo tras culo encima (y que encima no eliges) al principio puede gustar, sí, pero a la larga tiene que cansar. Mucho.


... carreteras.

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2645. Martes, 28 abril 2015

Capítulo Dosmilésimo sexcentésimo cuadragésimo quinto: “! Cuán caprichosa es la vida! Un hombre puede convertirse en cornudo fácilmente, sin haber hecho absolutamente nada para merecerlo" (José L. G. 46 años, parado).

Todos los juegos de mesa se basan en unas reglas y unas normas muy concretas y muy estrictas que bajo ningún concepto se pueden romper… a no ser que estés a punto de perder, que es cuando te puedes inventar una jugada imposible -que a ojos de todo el mundo es trampa- pero que si antes de que nadie proteste tú dices: “ahhh es que en mi casa se juega así”, entonces no pasa nada. Esta frase te da inmunidad lúdica total para inventarte las normas que te dé la gana.

Que sí, que siempre hay un listo que pretende leer las instrucciones que suelen venir en la caja para anular tu jugada. Pero tampoco hay que preocuparse mucho ya que estos libritos están escritos para que nadie los entienda con frases del tipo: “en el supuesto de lanzar el dado y obtener un cuatro deberá posicionarse sobre la casilla quince para a continuación extraer una carta del mazo superior izquierdo del tablero que determina la acción a llevar a cabo por dicho jugador”.

Ahí es donde se nota que el redactor de los libritos de instrucciones es un resentido con la vida. Seguro que iba para escritor de novelas profundas y para lo único que ha quedado es para verter su frustración tirándose el rollo con una complejidad léxica innecesaria que no entiende ni él. Un pobre desgraciado, vamos.

¿Y de qué estaba yo hablando antes de verter mi frustración insultando a estos señores?


... sacar de quicio.

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2644. Lunes, 27 abril, 2015

Capítulo Dosmilésimo sexcentésimo cuadragésimo cuarto: “¿Y si el corazón no fuera más que el aumentativo de la palabra coraza...?”.

Lluvia, agua que cae del cielo y que cuando empieza a caer todos empezamos a caminar como agachados y dando pasos pequeñitos pensando que así nos mojaremos menos aunque lo único que pasa es que parecemos gilipollas e inevitablemente, nos seguimos mojando. Para tan molesta situación se inventó el paraguas, aparato que sirve para muchas cosas, es verdad, pero para no mojarse precisamente, no.

Si tienes paraguas de un tamaño estándar se te van a mojar, mínimo, los hombros, luego el agua va calando y sin saber ni cómo ni por qué acabas empapado. Pero es que si el paraguas es tamaño kingsizexxl, de esos en que debajo caben tantas personas como en un monovolumen, tampoco te salvarás de mojarte ya que el paraguas en cuestión siempre acaba en una especie de puntita de madera o de metal y que al llover se forma un especie de riachuelillo de agua que -por razones físicas de la gravedad que desconozco (o por su propio peso, mismamente)- caen para hacia adentro, pero no en línea recta perpendicular al suelo, no, sino que van atraídas hacia a ti, de tal manera que siempre acabas empapado.

Otra cosa a la que habría que cambiarle el nombre. Porque parar el agua, lo que se dice parar el agua, poco.


... retrato

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2643. Viernes, 24 abril, 2015

Capítulo Dosmilésimo sexcentésimo cuadragésimo tercero: " La vida es una especie de espejo: si frunces el ceño, ella te lo frunce a ti. Si sonríes, la vida te sonríe”. (John Thackeray, 1869 – 1930; escritor británico).

Como los habituales saben y cualquier lector ocasional puede advertir, las entradas de este blog están repletas de denuncias sociales, de protestas, de críticas, de demandas y de reclamaciones. Y hoy no podía ser menos.

Por eso, quiero reivindicar la lactancia materna. Y quiero hacerlo por un motivo en lo que pocos han reparado pero que no es mocodepavo. Resulta que si solo te han dado el biberón tienes muchas posibilidades de llegar a ser de esos desafortunados que, si de mayor eres feo y pobre, podrías morir con el trauma de no haber tocado nunca una teta femenina. Y aunque eso que para algunos, servidor incluido, es un motivo de alegría, para la mayoría de las personashumanas hombres no deja de ser una tragedia.

Hay que mamar más.


... historias extra-ordinarias.

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2642. Jueves, 23 abril, 2015

Capítulo Dosmilésimo sexcentésimo cuadragésimo segundo: “No hay mayor fuente de error que la búsqueda de una verdad absoluta" (Samuel Butler, 1835 - 1902; filólogo inglés).

Verano, buen tiempo, vacaciones, alegría, cachondeo, una época casi feliz si no fuera por unos pequeños seres, muy molestos, que dan mucha rabia, que solo existen para jodernos la existencia y que no hacen más que chuparnos la sangre. Y no, no estoy hablando de política, aunque también valdría, sino de los mosquitos.

Es de las pocas cosas buenas que tiene el invierno, que no tiene mosquitos. ¿Y por qué? A mí en la escuela me decían que era porque al ser animales de sangre fría con el frío se morían (algo ya de por sí raro, raro, porque a ver: ¿qué mente pervertida anda mirándole la temperatura de la sangre de un mosquito?); además, si ya tienen la sangre fría se acomodarían mejor… digo yo. A lo que iba, para mí que en invierno no hay mosquitos porque con la cantidad de ropa que llevamos esos meses su picadura no puede llegar hasta la piel y se mueren de hambre. Bien mirado sería solución para evitar picaduras en verano: te acuestas a dormir con algún chaquetón termolactil (muy baratos en los chinos) y apañado. Que igual mueres asfixiado, sí, pero dejarás un cadáver sin picaduras que siempre es mucho más estético. ¡Dónde va a parar!


... notas

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2641. Miércoles, 22 abril, 2015

Capítulo Dosmilésimo sexcentésimo cuadragésimo primero: “Mira, sólo hay un medio para matar a los monstruos; aceptarlos". (Julio Cortázar, 1914 - 1984; escritor argentino).

¿Qué cosa extraña te pasa por la cabeza?  ¿Qué cable se te cruza para que un día te levantes por la mañana y digas: “mamá quiero ser médico”? ¿Cuál es el factor determinante a la hora de decidir ser médico? Para ser médico hay que estudiar mucho, aprender un montón de chorradas y aguantar a un montón de gilipollas. Años de facultad practicando con cadáveres que, por cierto, ya podían hacer un simulador por ordenador 3d como en el metro o en la fórmula 1.

Así que la única razón por la que alguien quiera ser médico es por hacerse el listo y por bacilar. Te haces médico y te llaman ¡doctor! Después de tantas series en tantas televisiones suena tan bien querer ayudar a los demás, salvar vidas y esas cosas que en las películas llaman altruismo o vocación que.. ¡mola! Hoooombreee igual en otro país sí, pero aquí.. ¡Ja!

¡Ah! ¿Eres médico? ¿Y a qué te dedicas? Pues a recetar con los cartoncitos que te traen de la vez anterior, darles la baja al menor síntoma por si luego te plantan una reclamación y mandarlos al especialista en cuanto la cosa se sale de las dos anteriores. Ah y a rellenar informes, muuuuuuchos informes, muchísimos informes.

¡Cuánto daño hacen las series de televisión! !Cuánto daño!


... notas.

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2640. Martes, 21 abril, 2015

Capítulo Dosmilésimo sexcentésimo cuadragésimo: "No se trata de extrañar a alguien de noche cuando estás solo. Se trata de extrañar a alguien de día cuando estés rodeado de gente". (Friedrich Schiller, 1759 - 1805; poeta alemán).

La esencia de los motes cuando íbamos al colegio consistía en buscar el más mínimo defecto físico y magnificarlo hasta la crueldad. Todos teníamos uno y todos participábamos del de los demás. Incluso algunos, siempre que fueran en clases distintas para no liarse, se repetían. Era algo normal. En mi grupo de amigos estaban el orejón, el pinocho, el largo o el moro, y no por racismo que el tío era de aquí, (además ni sabíamos que era eso), simplemente tenía la piel más morena y con eso bastaba. Para que más. El caso es que cuando nos llamábamos entre nosotros aquello parecía una película de cárceles americanas.

Y si no acababas de destacar por tus orejas, tus narices o tu gordura tampoco te escapabas, que siempre quedaba el recurso de la familia, para eso estaba el petrolero, su padre trabajaba en una gasolinera, o el hijo del mancebo de la farmacia del barrio: el aspirino.

Teniendo en cuenta que los niños de entonces, con una original crueldad que ya venía de serie para ridiculizar al vecino, somos los adultos de ahora, tampoco es de extrañar que el mundo esté como está.


... tesoro pirata.

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2639. Lunes, 20 abril, 2015

Capítulo Dosmilésimo sexcentésimo trigésimo noveno: “El dinero es un estiércol estupendo como abono, lo malo es que muchos lo toman por la cosecha Joseph Joubert, 1754 - 1824; ensayista francés).

Las personashumanas somos por naturaleza muchas cosas, que siempre hay casos y casos, pero en general tenemos tendencia a ser avariciosos, envidiosos y egoistas. Aunque si algo somos es desconfiados. Pero eso sí, somos desconfiados con motivos y con razones, como vemos día sí y día también; porque en un momento dado y si no hay nadie que vigile, precisamente por ser avariciosos, envidiosos y vagos, acabamos metiendo la mano donde haga falta... especialmente si es en algo público que, como todos sabemos, no es de nadie.

Y a ver, no nos engañemos, a nadie le gusta que le roben. Es molesto. Aunque esta es una afirmación que no acabo de tener del todo clara… vista la cantidad de gente que seguimos metiendo los dineros en los bancos y las cajasdeahorros.

Somos raros, o, en este caso directamente gilipollas.


... colonias

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2638. Viernes, 17 abril, 2015

Capítulo Dosmilésimo sexcentésimo trigésimo octavo: " Me coge las manos, me atrae hacia él... y yo me dejo caer en sus brazos, mi lugar preferido en el mundo. 50 sombras de Grey).

Técnicamente los alérgicos al polen son alérgicos al semen de planta, que no pasa nada, es verdad, pero si sufrir alergia ya es jodido de por sí, verlo de esta forma da como un poco de asco.

Y es que llega la primavera y las plantas se ponen a soltar polen como locas. Para ellas es la "mágica sustancia" capaz de inseminar a sus congéneres, sí, pero no deja de ser una sustancia, la sustancia, que se lleva el viento, sin control, que nunca se sabe donde puede terminar y, por lo tanto, quien puede acabar siendo fecundado.

Con esto de los cambios transgénicos y demás cosas raras genéticas vamos a tener que empezar a tener cuidado cuando silbemos para adentro o cuando bostezemos. Por si acaso. Sobre todo en esta época.


... historias extra-ordinarias

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2637. Jueves, 16 abril, 2015

Capítulo Dosmilésimo sexcentésimo trigésimo séptimo: "La amistad puede ascender a amor, y a menudo lo hace, pero el amor nunca desciende a amistad”. (Lord Byron, 1788 - 1824; poeta inglés).

Siempre me ha gustado jugar a eso de unir puntos hasta que salía una figura que normalmente se parecía una mierda a lo que se suponía que era. Pues parece que no era el único al que le gustaba. En la época de los griegos, los romanos (o incluso antes, ¡vete tú a saber!) como no se había inventado casi nada eléctrico, la peña se aburría un poco y había gente que se aburría tanto, tanto, que se ponían a mirar al cielo imaginándose cosas mientras unía puntitos luminosos (decían que eran estrellas) entre sí. Y a esta ocurrencia, que llamaron constelaciones, van y le ponen nombres según (dicen) la figura que resultaba, que, como en lo de unir puntos, hay que echarle imaginación y ganas para verla.

Y como esta gente que mira al cielo siempre ha sido muy imaginativa y original, resultó que un notas mira un día al cielo, ve siete puntos puestos de cualquier manera y sin pensárselo dos veces dice “mira tío, si parece un oso grande”, y en un arrebato de perspicacia lo llamó osa mayor; que también hay quien lo llama el carro, o la hélice, aunque yo lo miro y me recuerda a un cucharón grande de repartir la sopa.

Y seguro que el mismo iluminado, en otro alarde creativo sin precedentes vio más puntos en el cielo al lado de los anteriores y, saltando de alegría, dijo: “mira, mira tío.. esto también parece un oso, pero más pequeño” y lo llamó osa menor.

Esos eran genios de verdad y no los de ahora.


... ponerse las botas

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2636. Miércoles, 15 abril, 2015

Capítulo Dosmilésimo sexcentésimo trigésimo sexto: “La felicidad tiene la virtud de suprimir la vejez”. (Franz Kafka, 1883 - 1924; escritor checo).

Dejando a un lado cosas tan normales como que la niña, más blanca que el culo de un esquimal (pero que debía estar toda buena) se refugiara en casa de siete enanos varones mineros que vivían juntos y explotaban una filón de piedras preciosas (¿para qué si vivían aislados del mundo?) no acabo yo de pillarle el truco a la madrastrabrujareina del cuento de blancanieves.

Resulta que la buena señora se entera de que su hijastra no está muerta consultando un espejo mágico que puede localizar a las cosas y a las personas (el primer gps de la historia) preguntándole: espejito, espejito mágico… ¿quién es la más bella del reino. A ver ¿qué mierda de pregunta es esa? ¿Tienes un cacharro mágico que te puede decir cualquier cosa y se te ocurre preguntarle quien es la más guapa? Coñe, si tan interesada estás en ser la más guapa, pregúntale los números de la primitiva y luego ya con lo que toque, te pasas por la corporacióndermoestética y si eso te apañan.

Disney estrenaba blancanieves y los siete enanitos en 1938, justo un año antes de que empezara la segunda guerra mundial. ¿Casualidad o causalidad?


... procastinar.

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2635. Martes, 14 abril, 2015

Capítulo Dosmilésimo sexcentésimo trigésimo quinto: "Memoria selectiva para lo bueno, prudencia lógica para no arruinar el presente y optimismo desafiante para encarar el futuro". (Isabel Allende, 1962–1987; escritora peruana).

Dicen que las nuevas tecnologías han acabado con algo tan tradicional como mandar cartas por correo. Algo habrán influido, no digo yo que no, pero el verdadero motivo de su desaparición, digan lo que digan, es otro.

Como muchos ya no saben ni de qué estoy hablando, resumo. Antes, para mandar una carta por correo tenías que comprar un sobre, metías dentro el papel con lo que hubieras escrito, cerrabas el sobre y tenías que lamer, para que se pegase, un pequeño recuadrito de papel que comprabas por un determinado importe y que servía para enviar la carta en plan prepago: el sello. Y sí, digo lamer, primero el sello y después el borde del sobre.

Y es justo aquí donde ha radicado el problema. Por alguna inexplicable razón los fabricantes, tan cachondos ellos, le pusieron el sabor más desagradable que uno pudiera imaginarse. Que ya hay que ser cabrón, porque si la tecnología hace tiempo que permitía fabricar bragas de aromas a canela y coco, o condones de sabores tropicales, estaba claro que el gusto de los sellos era solo por putear.


... Vaticano.

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2634. Lunes, 13 abril, 2015

Capítulo Dosmilésimo sexcentésimo trigésimo cuarto: “Dormir es la mejor forma de meditación”. (Tenzin Gyatso, Dalai Lama, 1932).

A pesar de su diminutivo nombre, una sombrilla es una especie de paraguas gigantesco para clavar en la arena. Tiene dos partes: lo que mismamente es el paraguas, que puede ser grande, muy grande o gigantesco (las hay que pueden sacar hasta cinco ojos a la vez), y de una barra de metal acabada en punta (que ríete tú de la lanzas de los espartanos), barra que tienes que clavar al suelo mediante el sistema taladropercutormartillohidrúalicogiratorio. Un sistema que no es simple. Decides un punto en el que poner la punta del palito y, una vez ahí, empiezas a echar todo el peso encima de la base superior del palo mientras vas dando vueltas con las manos, normalmente acompañado rítmicamente de movimiento de caderas -que esto dependiendo de quien lo haga puede dar morbo o puede darte ganas de vomitar, ya depende-, hasta que consideras que está bien sujeta, algo que por cierto, nunca ocurre.

También hay quien lo llama parasol. Lógico si creemos que, en principio, sirve para dar sombra, pero reconozcámoslo, esa es una función secundaria, función que además puede suplir cualquier señor/a gordo/a que coloquemos al lado. Para lo que de verdad sirve una sombrilla es para localizar. ¿Qué sería de nosotros si al salir del agua cien metros más allá (mínimo) de donde entramos no tuviéramos la sombrilla como referencia para volver? Por eso, y hasta que la ciencia no avance lo suficiente y vendan bañadores con gps, la verdadera función de la sombrilla no es dar sombra, no, su verdadera función es la que es. Y por eso deberían de cambiarle el nombre ya.


... estrellas de mar

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2633. Viernes, 10 abril, 2015

Capítulo Dosmilésimo sexcentésimo trigésimo tercero: "Cuidado con el hombre que habla de poner las cosas en orden, porque siempre significa poner las cosas bajo su control. Denis Diderot, 1713 - 1784; filósofo francés)”.

Si hay un microcosmos complicado de entender hasta para los más expertos en la materia –y hay verdaderos profesionales del tema- ese es el de la lencería femenina. Leo que ahora se llevan con pedrería. Es decir, que lo que vienen siendo bragas y sujetadores normalitos ahora, por cuestiones de moda, llevan incrustados o cosidos en su tela algún tipo de joya, piedra o remache.

A ver, que está muy bien el rollo seductor, insinuante y tal, pero hay que tener en cuenta que estas cosas están destinadas a entrar en contacto con partes contrarias muy delicadas, unas partes que sus dueños suelen querer mucho. Y no sé yo si ponerse unas bragas con este tipo de añadidos es lo más apropiado para que el acercamiento sea lo más desinhibido posible.

Si la moda aquella de ponerse un piercing allí abajo, en su ostra de la fecundidad, trajo más de un disgusto, me imagino frotarse apasionadamente con algo parecido a un rallador de queso. Una carnicería.


... historias extra-ordinarias

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2632. Jueves, 9 abril, 2015

Capítulo Dosmilésimo sexcentésimo trigésimo segundo: “El mismo diablo citará la Sagrada Escritura si viene bien a sus propósitos”. (William Shakespeare, 1564 - 1616; dramaturgo inglés).

Al principio las personashumanas éramos monos, después pasamos a ser homo erectus y un día, sin saber ni cómo ni por qué, nos pusimos un poco más erectus y se inventaron las camas.

Una gilipollez como una catedral, lo sé, pero llueve sobre mojado, que esta mañana me han levantado con uno de los chistes más tontos que había oído en mucho tiempo y aun así me he pasado un buen rato riéndome.

¿Qué es una pelusa en una silla…? Pues una pelusilla.

Y si uno es capaz de reírse de algo tan malo, uno es capaz de reírse de cualquier cosa.


... gatos

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2631. Miércoles, 8 abril 2015

Capítulo Dosmilésimo sexcentésimo trigésimo primero: “Seguir un sólo camino es retroceder". (Igor Stravinsk, 1882 - 1971; músico ruso).

Al decir que el órgano más importante del cuerpo humano suele pesar más o menos kilo y medio habrá quien se eche las manos a la cabeza llamándome exagerado. Gente que piensa cosas raras ha habido siempre, pero que conste que yo hablo del cerebro. Un órgano de moda por ser la dieta habitual de los zombis, que vista la proliferación de ellos por todas las partes no creo yo que a estas alturas de la película nadie desconozca sus hábitos alimenticios.

El caso es que si tú, un día de esos que estás aburrido quedas con un colega y le abres el cráneo (¿por ensañamiento y mala leche?.. no, por afán científico y de conocimiento) te darás cuenta que la masa grisácea y viscosa que aparece, el cerebro, tiene forma de culo, con sus dos hemisferios iguales igual que dos nalgas. Algo que lleva a una conclusión evidente: el ser humano es capicúa, tiene cerebro al principio y al final de su cuerpo. O, según matices, tienen culo al principio y al final de su cuerpo, lo que explicaría el por qué hay tanta gente que parece que piensa con el culo y por qué hay tantos a los que se les ocurren ideas de mierda.


... boda de circo.

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2630. Martes, 7 abril, 2015

Capítulo Dosmilésimo sexcentésimo trigésimo: "No se debe confundir el placer con la felicidad. Son perros de razas distintas”. (Truman Capote, 1924 - 1984, escritor estadounidense).

Después de haber completado el proceso digestivo habitual, llega la hora de evacuar. Pillas un retrete (vale cualquiera pero si se puede elegir pues mejor el de casa.. ¡gran verdad esa de que en casa hasta el culo descansa!) y te encaminas (deprisa) al receptáculo blanco brillante (que para eso está) con forma de taza, que, por cierto, a ver a quien se le ocurrió hacerlos de esa forma, mejor no pensarlo o uno no vuelve a comer los cereales con miel de la misma manera por las mañanas.

Comienza el proceso, muy similar en casi todo el mundo; te bajas los pantalones, te sientas, te meneas hasta coger el ángulo indicado para evitar salpicaduras innecesarias y molestas, coges aire y aprietas. A veces sueles poner cara de pasarlo mal (sobre todo si la cosa viene más gorda de lo previsto y duele), aprietas más, haces fuerza, y la naturaleza estalla en todo su esplendor en uno de los momentos más feos en la historia de cualquier personahumana. Que solo hace falta mirar alrededor e imaginarse a conocidos, amigos y/o compañeros pasando por el trance para comprender que la admiración que nos pueden causar está muy sobrevalorada.

Un lío, pero es que la vuelta a la vida laboral no me sienta precisamente muy bien.


... afrodisiaca.

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