2494. Viernes, 29 septiembre, 2014

Capítulo Dosmilésimo cuadringentésimo nonagésimo cuarto: “Sólo el médico y el dramaturgo gozan del raro privilegio de cobrar las desazones que nos dan.” (Santiago Ramón y Cajal, 1852 - 1934; médico español).

El supositorio está desapareciendo. Es un hecho. Antes, los supositorios eran, aunque suene a greguería, los bombones del ano, unos bombones que las madres depositaban con todo su cariño en un acto de amor supremo y de confianza mutua de los que sólo una madre es capaz de realizar. Ahora, ni las madres ni los hijos están dispuestos a tal derroche de intimidad, a tal dispendio de confianza.

Antes eran los reyes de las farmacias, su variedad era tan copiosa como la imaginación de los políticos a la hora de justificar gastos para cuadrar sus dietas. Ahora está en decadencia. Hasta los señores que hacen el diccionario pontifican sobre el supositorio mezclando lo que todos sabemos que es: una cala para facilitar la evacuación del vientre y que uno mismo -o en compañía de otros- se introduce con la ayuda del dedo que a uno le dé más rabia. Desvirtúan su esencia. Ya nada es lo que era. Aunque, de lo que no hay duda es que un supositorio es un supositorio. Escuetamente, eso. Tal y como suena. Y a disfrutarlo, que para eso es viernes.


... historias extra-ordinarias

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

2493. Jueves, 28 agosto, 2014

Capítulo Dosmilésimo cuadringentésimo nonagésimo tercero: “Un mago pide entre el público un billete de 50 euros y tiene que cambiar de truco (resumen de agencias)

Oscar Wilde sostenía que muy pocos escuchan atentamente a su interlocutor. Para demostrarlo a un amigo, acudió con él a una fiesta. Cuando la anfitriona le preguntó el motivo de su tardanza, el escritor le contestó: "Lo siento, señora, pero he tenido que asistir a mi tía, a la que maté ayer". El pasmo de su acompañante fue mayúsculo, pero Wilde aún se sorprendió más cuando la dama respondió: "No se preocupe. Lo importante es que haya venido".

Una de esas verdades absolutas que no admiten discusión... y que todos comprobamos a diario.


... Venus de Milo

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

2492. Miércoles, 27 agosto, 2014

Capítulo Dosmilésimo cuadringentésimo nonagésimo segundo: "Dios es caprichoso; hace llover en el mar y no en el desierto”. (Proverbio africano).

Aparte del agua caldosa (la gente toma muchos diuréticos) hay otra cosa que no me gusta de las piscinas: que sea obligatorio usar gorro de baño.

Antes, al menos tenías una oportunidad de que, si te encontrabas un pelo, fuera de la cabeza.


... copistas.

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

2491. Martes, 26 agosto, 2014

Capítulo Dosmilésimo cuadringentésimo nonagésimo primero: “Te prometo tener manos desmemoriadas para cada vez que te toque lo haga de una manera distinta". (Andrés L. 65 años, jubilado).

Un hombre musulmán puede casarse hasta con cuatro mujeres. Ellos mismos. Pero también hay culturas en las que las mujeres se casan con varios varones. Aunque como ellas son más listas lo hacen por meros efectos prácticos. Así, tienen maridos de sorba para crear una red de protección para sus hijos y asegurar que, si uno de sus compañeros muere o las abandona, haya otro que pueda cuidarlas. En la mayoría de los países es una práctica ilegal, pero hay al menos 52 culturas en el mundo que siguen esta costumbre llamada "poliandria". Según los expertos, la tendencia se inició porque, en algún momento de la historia, y como resultado de cambios en los índices de mortalidad, hubo más hombres que mujeres. Eso llevó a la creación de estas culturas, que suelen ser pequeñas e igualitarias, y se integran por esposos secundarios que suelen estar estrechamente ligados con el marido principal.

India, Nepal y Tibet, son las regiones donde más se practica, demostrando que los humanos tenemos una enorme capacidad de adaptación y variabilidad en lo que a conducta se refiere. Y que mientras los hombres que se casan con varias mujeres necesitan poder mantenerlas, las mujeres se casan con los hombres para guardarse las espaldas. ¡Y lo llaman “débil”!


... intimidad

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

2490. Lunes, 25 agosto, 2014

Capítulo Dosmilésimo cuadringentésimo nonagésimo: "La edad madura es la época en que la cena romántica a la luz de las velas no importa tanto como leer el menú claramente con luz eléctrica" (André Maurois, 1885-1967, novelista francés).

Hemos evolucionado. Uno de los mejores ejemplos de este desarrollo es la decoración de los bares. Antes entrabas y había colgados dos ristras de ajos, cinco cacerolas de barro, tres perolas de madera, varias cucharas de palo, siete jamones en batería, un queso en aceite, boquerones en vinagre -en los que era difícil distinguir el perejil del moho- y un surtido de ensaladilla rusa más tiesa que la momia de lenin (que por eso se llama rusa supongo).

Ahora entras y hay un cristal translucido, una caña de bambú, tres piedras sueltas, y una flor seca.

Y lo que es peor, algunos bares hasta tienen el suelo limpio. Así, ¿cómo vamos a recordar nuestra infancia pisando en un suelo tapizado de colillas, servilletas arrebujadas, palillos marrones, huesos de aceitunas y hasta alguna cabeza de gamba los domingos por la mañana? Nos quitan los recuerdos, y eso, por mucha evolución que se empeñen, no puede ser bueno.


... Alicia

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

2489. Viernes, 22 agosto, 2014

Capítulo Dosmilésimo cuadringentésimo octogésimo noveno: " La suerte no es más que la habilidad de aprovechar las ocasiones favorables". (Orison Swett Marden, 1850 - 1924; escritor norteamericano).

A tos’ los tontos os da por lo mismo, me dicen. Pues será, pero es que no lo puedo evitar, se me van los ojos. Que vale, que no es nuevo, que me gusta más un hombre que a un tonto un lápiz, pero es que mi caja de lápices con esto del verano ha sido para salirse por los bordes. Si es que te ponen toburro.

Miraremos el lado positivo, al menos estos de los camisetastrestallasmenos han conseguido que me interese por algo, (han pasado siglos desde que se me ocurrió la última idea normal, aquella de poner salsa barbacoa en los dispensadores de jabón) y han roto la racha que practico últimamente ejerciendo en plan perro básico: dormir, comer, pasear y que te rasquen la barriga.

Por cierto, aunque digan que van a endurecer las pruebas de alcohol a los conductores, me parece que quien se deje multar será porque quiere: con no conducir.


... historias extra-ordinarias

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

2488. Jueves, 21 agosto, 2014

Capítulo Dosmilésimo cuadringentésimo octogésimo octavo: " Las mujeres que realmente valen la pena, son aquellas que si quieren la luna, se la bajan ellas solas. Independientes las llaman” (Federico S., 45 años; fontanero).

Que no digo yo que en américadelnorte, con su glamour, su lujo y su americanwayoflife, lo de comparar la vida con una caja de bombones no tenga su aquel. Pero aquí, en España, que somos más de andar por casa, la vida es, mismamente, una bolsa de pipas. Vas pelando una tras otra y de vez en cuando –muy de vez en cuando- te llevas el alegrón del siglo si te encuentras una pelada, una cosa tan simple y... ¡que te alegra la vida, oye! Claro que también, cuando te sale un palo -que salen, inevitablemente salen-, ¡menuda decepción! Cada uno con su bolsa, y todas ellas distintas. Como la vida misma.


... casas estrechas

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

2487. Miércoles, 20 agosto, 2014

Capítulo Dosmilésimo cuadringentésimo octogésimo séptimo: " Todo fue partir y ya me había dado cuenta de que había hecho mucho camino" (Sidonie-Gabrielle Colette,1873 - 1954; escritora francesa).

Verdades incontestables que se empeñan en negar los grupos de presión y que están en desuso por culpa de una comunidad científica claramente al servicio de las grandes multinacionales empeñadas en desviar la atención para su beneficio. Digan lo que digan es total e irrefutablemente cierto que:

- Una pareja de blancos puede tener un hijo negro.
- No hay que dormir en compañía de plantas.
- La masturbación es mala para la salud.
- Las espinacas tienen mucho hierro.
- Los ganchitos y otros aperitivos son de plástico
- Sólo usamos el 10 % del cerebro.
- El hombre es más fuerte que la mujer.
- La vitamina C previene la gripe.
- Los gobiernos ocultan pruebas sobre los ovnis.
- Nacen más niños en plenilunio.
- Se puede coger una enfermedad venérea en un servicio.
- Los móviles causan cáncer cerebral.
- La posición de los astros el día del nacimiento condiciona nuestra vida.

Que no nos engañen. Todo lo anterior es cierto.

!Ah! Y algo que todos sabemos pero que los intereses creados por las propaganda de las compañías sanitarias no quieren que aceptemos: El agua engorda, y en verano más. Y (casi) todos (sobre todo con una cierta edad) lo comprobamos diariamente.


... fútbol peligroso.

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

2486. Martes, 19 agosto, 2014

Capítulo Dosmilésimo cuadringentésimo octogésimo sexto:  "La soledad es muy hermosa... cuando se tiene alguien a quien decírselo. (Gustavo Adolfo Bécquer, 1836-1870, poeta español)

El verano es una temporada nefasta para los tristes, los solitarios, los abandonados. La soledad se manifiesta en sus formas más atroces cuando se produce en medio del alborozo general. No sólo el mundo ha decidido divertirse, es que, además se empeñan en fomentar el mito de la diversión en sus aspectos más desmadrados y con las atractivas formas de un colorido arrollador (hortera). Asimismo, los ruidos pasan de ser incómodos a estimulantes. Y hay quien se empeña en convertir los agobios del calor en un afrodisíaco.

Abrir una revista o un suplemento de verano en esta época es un insulto para los solitarios como lo es para los feos: los medios se han empeñado en llenarnos los ojos a base de cuerpos gloriosos. Triste comparación para quien sufre dentro de un físico que no le gusta. Los panfletistas del verano nunca sabrán el daño que hacen. ¿Por qué iban a saberlo, además? Su obligación es aturdirse en el bullicio y tender todas las trampas posibles a esa trampa fenomenal que el tedio.

Curiosamente, el solitario, el abandonado, no tiene siquiera la posibilidad de experimentarlo. Bastante tiene con lo suyo, que es más profundo. Del aburrimiento nos salva un buen libro, una película, aunque sea idiota, una conversación con amigos. De la tristeza también puede salvarnos alguna leve distracción, de la soledad, ni Dios.

He vuelto. Y aunque a uno le vaya moderadamente bien, nunca está de más un poco de solidaridad. Malos tiempos los del estío para los forzosos solitarios.

... raptos

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