2450. Miércoles, 28 mayo, 2014

Capítulo Dosmilésimo cuadringentésimo quincuagésimo: “Cuando eres poderoso de verdad, no necesitas ser mezquino”. (Jon Stewart, 1962, cómico estadounidense)

Vamos a hablar del amor, de cómo reconecta el amor el cerebro. Cuando conocemos a alguien fascinante, este invade nuestras sinapsis como un virus con reacciones puramente bioquímicas como atracción, excitación, incluso obsesión. Nos distraemos de una manera ilógica pensando constantemente en esa persona especial.

Sin embargo, no pensamos en ella solamente; construimos un modelo interno, una simulación que nos ayuda a predecir qué pensará o cómo se sentirá.

Pero las relaciones se complican cuando la simulación se vuelve real y surge la pregunta: ¿verdaderamente nos enamoramos de otra persona o sólo de la idea que nos hacemos de ella?

¡Qué complicado es todo!


... comiendo insectos.

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

No hay comentarios: