2432. Martes, 29 abril, 2014

Capítulo Dosmilésimo cuadringentésimo trigésimo segundo: "Las mujeres somos capaces de fingir un orgasmo, pero los hombres pueden fingir una relación entera". (Sharon Stone, 1958; actriz estadounidense).

Tres opciones ante la monotonía del día a día y los problemas cotidianos de la vida en pareja:

Fingir demencia senil. Hacer como que no pasa nada y tapar el sol con un dedo como si todo estuviera perfecto. El fuego se apagaría hace un rato, pero uno sigue sentado frente a la chimenea helada jurando a todos que nos da muchísimo calor.

Añorar los viejos tiempo: Tirar la toalla y dejar que la llama se vaya apagando mientras nos quedamos observando con añoranza las cenizas de lo que fue. Vivir del pasado mientras que en el presente nada puede borrar la cara de cementerio se queda.

Resurrección. No nos resignamos a la muerte de la pasión y nos ponemos las pilas para revivirla. Enfrentamos el problema cara a cara y si hay que hacer la respiración boca a boca para resucitar algo de pasión, lo hacemos a todo pulmón.

Mantener viva la llama no es cosa fácil. Requiere intención, acción y esfuerzo. Pero si lo conseguimos, si uno es afortunado como para lograr mantener viva la llama tras años juntos, a veces tan intensa que quema y otras tan tenue que hasta parece no estar encendida, entonces sí que podemos darnos con un canto en los dientes. ¡Y de los gordos!


... cerveza.

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