2311. Lunes, 14 octubre, 2013

Capítulo Dosmilésimo tricentésimo undécimo: "Si quieres ser feliz un momento usa la venganza, si quieres ser feliz en tu vida usa el perdón". (Proverbio mongol).

Luisa Fernanda tiene dieciséis años, pero aparente quince. Juega con su casa de muñecas y, con la ingenuidad propia de estos casos, muestra su cuerpo desnudo a través del camisón. Vive con su padre viudo, la amante de éste, los padres de su madre, y un señor que fue de visita y se quedó.. El señor está enamorado de la abuela de Luisa Fernanda, pero ésta no le hace caso y persigue a su yerno (padre de Luisa Fernanda; el abuelo de Luisa Fernanda, homosexual, siente loca pasión por el señor que fue de visita, mientras la amante (del padre de Luisa Fernanda) siente debilidad por la niña, que a su vez padece una enfermiza atracción hacia una muñeca pelirroja, también deseada por el gato de la casa. Estallan las pasiones y, en el cenit de corrupción, el abuelo mata al señor (que fue de visita), éste a la abuela de Luisa Fernanda, la abuela al gato, el gato a la amante (del padre de Luisa Fernanda), la amante a Luisa Fernanda y Luisa Fernanda a su abuelo.
Sobreviven de la horrible matanza el padre de Luisa Fernanda y la muñeca pelirroja que, horrorizados, deciden arrepentirse de todo y vivir juntos por ahí. Al final se casan por la Iglesia.

Best Seller seguro. Tiembla Harry Potter.


...murcielagos

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