2090. Martes, 25 septiembre, 2012

Capítulo Dosmilésimo nonagésimo: “La paciencia no es la habilidad de saber esperar, sino la habilidad de saber mantener una buena actitud mientras esperas”. (Proverbio canadiense)

Hasta hace poco, y a similar largo de fila, cada uno tenía su método para elegir caja en la que pagar en el hiper. Unos, más prácticos, buscaban tener delante una pareja que, al menos en teoría, irían más deprisa. Otros, más románticos, buscaban, sin desmerecer a las trufas secas y a los rellenos con pinta de aburridos, la caja que tuviera algún bombón que pudiera alegrarle la espera.

Yo, tierno incorregible, siempre me he inclinado por lo sentimental. Era mucho de observar, fijarme y elegir una caja con alguien capaz de destilar poesía mientras, escáner en ristre, te decía bucólicamente: “no saque la leche del carro, que paso la pistola”, alguien con una cara y una sonrisa en la que podrías perderte con reflexiones tan profundamente existenciales como "¿pero con las pocas vacaciones que tienen estos pobres, ¿de dónde habrá sacado ese bronceado de piel? !Mira que está potente! ¿Tendrá el culo igual de moreno?"

Pero la modernidad, además de los matrimonios gayses, ha traído al microcosmos de los hiper la fila única. Lo de la fila única ha acabado con nuestra libertad para decidir cosas importantes. Lo de la fila única nos ha roto los esquemas. Lo de la fila única ha destrozado la imaginación. Lo de la fila única es una mierda.


... ambulancias.

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

No hay comentarios: