1583. Martes, 23 marzo, 2010

Capítulo Milésimo quingentésimo octogésimo tercero: "La única manera de disfrutar la felicidad es compartirla con alguien. A fin de cuentas, todo es un chiste". (Charles Chaplin, 1889 - 1977; cómico británico)

Los chistes son, poniéndonos poéticos-pedantes, a modo de explosiones menores que quiebran la conversación. Como tales explosiones, y siguiendo en plan bucólico, sobresaltan a los que las padecen, los cuales se echan hacía atrás y contuercen los rostros en muecas de risa.

Hasta aquí todo más o menos bien, cursi, muy cursi, pero bien. Sin embargo, pasa con el chiste como con las cosas de la economía: su abundancia las abarata. Si una explosión de ingenio de cuando en vez realza y anima una conversación, una traca prolongada de chistes la despedaza y la mata; que una conversación ha de ser cosa viva, con su comienzo, tronco y fin, y cierto esqueleto y forma que la acredite de ser obra humana, y no mero ejercicio de circo donde alternan ases del columpio, del equilibrio y de la payasada sin otro cemento que la propia exhibición.

Que levante la mano el que no tenga a su alrededor, sobre todo en el alrededor laboral un “gracioso” -en cursiva y entre comillas- empeñado en contar una rista de chistes en cuanto te descuidas. Y maldita la gracia que tienen.

... tuna.

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

No hay comentarios: