1495. Lunes, 2 noviembre, 2009

Capítulo Milésimo cuadringentésimo nonagésimo quinto: "La autoridad de la moda es tal, que nos obliga a ser ridículos para no parecerlo" (Joseph Sanial-Dubay, 1754-1817; escritor francés)

Por más que quieras retrasarlo llega un momento en la vida de toda persona en la que no queda más remedio que entrar a comprar ropa… en una tienda de ropa mismamente. Como no eres muy exigente en menos de quince segundos has encontrado la camisa blanca que buscabas, pero justo en ese momento, y como por arte de magia, aparece una vendedora (de esas clónicas que en vez de maquillaje llevan photoshop en la cara) preguntándote si necesitas algo. Intentas ser amable y haces la típica pregunta (retórica) del momento “puesss, buscaba una camisa, ¿que tal me queda esta?" La respuesta va a ser siempre la misma: "superbien, genial, genial, genial”.

“¿Ya, pero no crees que me está un poco grande…?”

Y entonces es cuando te sueltan la frase mágica, ésa que deben de estudiar en cualquier master de dependienta de comercio (doctorado incluido): “no, para nada, es que este año se lleva así”

Y se quedan tan anchas.

... juegos de palma

Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

No hay comentarios: